Introducción
Nuestra expedición a la montaña más alta de Bolivia fue una
vivencia extraordinaria. Ese enclave mágico en los Andes nos cautivó desde que
lo divisamos a lo lejos: un pico nevado que toca al cielo, alcanzando unos
6,500 metros de altura por sobre el nivel del mar. Su espíritu lo abraza todo.
No es una montaña cualquiera… De acuerdo a los mensajes que recibimos de los
Guías extraterrestres, el gran Sajama es el actual punto “focal” de energía que
reúne las fuerzas magnéticas del mundo, anunciando el nuevo tiempo que se
inicia. Al pie de su imponente figura lo comprendimos.
Por mutuo acuerdo con el grupo de viaje, seré el cronista de
tan especial aventura. Todos hemos revisado este informe para asegurar que sea
el mejor reflejo de todo cuanto vivimos allí. Esperamos que este breve relato y su mensaje pueda llegar al
corazón de cada caminante que lee ahora estas líneas.
Ricardo González y Grupo de viaje al Sajama
La invitación
Desde hacía varios años se había recibido en mensajes
psicográficos, y en experiencias directas de contacto, la invitación para
conectar con las selvas de Paititi en agosto de 2012. La primera alusión a ese
viaje fue hecha por Alcir en el muro de Pusharo, en la expedición del año 2000.
Al año siguiente, en un encuentro físico en Chilca (Informe Celea, 24 de
febrero de 2001), los hermanos mayores relacionaron esa expedición con una
sincronización energética con los Discos Solares. Todo parecía indicar que el
tan esperado año 2012, el momento cumbre de la denominada “Cuenta Larga” de los
mayas, sería el marco propicio para cerrar una etapa de viajes y experiencias
de nuestra experiencia de contacto y sentar las bases de un futuro diferente
planetario.
Para agosto de 2012, también, se recibió realizar un viaje
al Cusco, orientado ha-‐ cia uno de los santuarios de la
Hermandad Blanca que en el mundo esotérico se conoce como la “Abadía de la
Hermandad de los Siete Rayos”. Agosto se seguía perfilando como un momento más
que importante.
Fue en República Dominicana, durante el “Encuentro por la
Paz”, celebrado en marzo, que los Guías precisaron que nos hallábamos ante una
tarea importante:
Mensaje recibido en Bonao, República Dominicana
Sábado 24 de marzo de 2012
Ricardo González
Sí, hermano, escribe, soy Antarel:
Han logrado una adecuada sintonía para transmitirles esto:
en agosto movilizarán tres poderosas energías al acudir a importantes centros
de la Hermandad Blanca. Son tres viajes que se hallan conectados, dependiendo
el uno del otro. Se trata, pues, de un solo viaje, un portal de conocimiento
que abrirán como antesala al gran encuentro de septiembre en el lago Titicaca.
Los viajes de agosto se realizarán a los dominios de los
Maestros en el lugar previamente señalado en Cusco; el otro hacia el muro de
Pusharo en las selvas del Paititi; y el tercer punto será en Bolivia, en un
centro de poder que hoy se activa y que deberán mantener en reserva hasta poco
antes de llevar a cabo el viaje. Ciertamente, en ese punto confluyen poderosas
líneas de fuerza, precipitando una oportunidad extraordinaria para el contacto
con nosotros y los Ancianos Guardianes. Nordac, tu lugar será Bolivia en agosto.
Trabajen como equipo, sólo así podrán aperturar la nueva y
trascendental etapa que viene. Por esa razón no hemos brindado toda la
información y las pautas a seguir a uno solo de ustedes, sino a todos. Así,
uniendo cada fragmento de la información de lo recibido, verán que sólo en la
unidad, la comprensión y el compromiso asumido de antes, cumplirán con vuestra
parte.
Luego de agosto y septiembre sobrevendrá, coincidiendo con
el final de la llamada “Cuenta Larga” de los mayas el 21 de diciembre de 2012,
la Preparación Ulterior. Por ello te hablamos del período 2012-2025. En agosto
lo entenderán. Y en septiembre lo sellarán.
Sean uno y el Plan también lo será en el planeta y en
ustedes. Tienen un gran encargo entre manos. Y todos los soles en la Tierra lo
sabrán sentir y apoyar, pues estaban esperado este momento desde hace mucho.
Estamos con ustedes. Confiamos en ustedes.
Con amor,
Antarel
Los Guías hablaban de una Triangulación en agosto, similar a
la que se efectuó en 2007 cuando se desarrollaron, paralelamente, las
expediciones al desierto de Gobi, Paititi, y el encuentro en el Lago Titicaca.
En ese año los hermanos mayores ya nos anunciaban una “Preparación Ulterior”
como una nueva etapa de mayor madurez y consciencia al interior de nuestra experiencia
de contacto. Como sabemos, entre 2007 y 2012, se sucedieron cinco años de
“compás” o reflexión, que fueron necesarios para comprender lo recibido y estar
listos para este momento. Luis Fernando, Rubén Astacio y yo, así lo sentimos en
República Dominicana desde un principio. Curiosamente, los tres habíamos estado
en la anterior Triangulación: Luis Fernando en el Titicaca, Rubén en las selvas
del Paititi, y yo en el desierto de Gobi. Desde el encuentro en Bonao supimos
que los tres teníamos que ir juntos a Bolivia.
Sería muy largo describir aquí la gran cantidad de
confirmaciones y hechos sincrónicos que fueron dando forma a este viaje. Uno de
ellos se dio al final de nuestra estancia en República Dominicana. Indagando
información sobre el Sajama, contactamos con el periodista e investigador
argentino Brad Hunter. Así, improvisamos una breve vídeoconferencia desde Santo
Domingo que resultó clave para comprender el mensaje de los Guías.
Los extraterrestres mencionaban un lugar de poder donde se
reunían “líneas de fuerza”. Brad había presentado esa información en sus
conferencias en Buenos Aires, refiriéndose al volcán Sajama, en Oruro. En esa
altiplanicie, que oscila en-‐ tre los 3,800 y 4,300 metros de
altura, una gran cantidad de líneas, al estilo de las de Nazca en Perú, pero
mucho más grandes, trazan “caminos” en dirección al Sajama. En el esoterismo
andino se sabe que los ceques ⎯como los que hacían los incas⎯
definen líneas de energía que conducen a lugares secretos…
El explorador británico Aimé Félix Tschiffely las reportó
por primera vez. Pero fue en los años 70 cuando otro británico, el escritor,
fotógrafo y cineasta Tony Morrison, estudió profundamente las líneas del Sajama
y otras similares del mundo andino. Morrison se convirtió en uno de los mayores
expertos sobre este des concertante misterio. Para dicho investigador, las
líneas se relacionan de algún modo con determinados lugares elevados y picos
volcánicos del altiplano boliviano, los cuales cumplían con una función
religiosa siglos o milenios atrás. Sajama, la montaña más grande de Bolivia, no
era cualquier Apu o “Espíritu Protector”, sino un guardián mayor. Más tarde los
propios Guías confirmarían en distintas comunicaciones que ése era el punto que
teníamos que visitar. Un lugar que nunca antes había sido pisado por nuestros
grupos de contacto.
Arriba: una imagen
aérea de las líneas del Sajama. Se pueden encontrar, incluso, con el programa
Google Earth (se ven mejor a unos 6 km de altura). No son caminos, son trazos
que cumplieron alguna función desconocida.
Brad iba más lejos: afirmaba que de acuerdo a ciertas
mediciones de campos de energía, la zona del altiplano boliviano era la más
“cargada” en este momento planetario, siendo el Sajama ⎯un viejo estratovolcán⎯
su punto focal de referencia. En otras palabras, estaríamos viajando a una
montaña que fue señalada, siglos atrás ⎯tal vez por ello las líneas⎯,
como el “faro” de un nuevo tiempo.
Los hermanos mayores dieron pronto mayor información sobre
los viajes de agosto. Asociaron esta nueva tarea a la expedición al desierto de
Gobi de 2007 y marcaron el día 8 de agosto como importante:
“Sobre tu consulta de
agosto, en estos viajes deben procurar la unión y la simpleza, el compromiso y
la claridad. Concretamente para Bolivia y Pusharo sugerimos grupos pequeños,
afines y en conexión con los lugares a visitar. Como ya les hemos adelantado en
otros mensajes, la elección será personal: cada uno se autoconvocará,
descubriendo qué Retiro Interior (frecuencia) les llama para estos encargos.
Sí, son los últimos viajes de la misión en esta etapa de cambio que culmina a
fines de 2012. Luego, todo lo que vendrá será diferente.
Además de Cusco, Bolivia y las selvas del Paititi, habrá
otros viajes en el mundo. Comprendan que estos viajes se desarrollan con un
espíritu nuevo. No acudan a ellos esperando ver qué experiencias podrían tener,
o que información podrían recibir, sino qué están dispuestos a dar y con qué
consciencia volverán luego de renovar vuestro compromiso en nombre de todos.
En 2007, cuando sellaron vuestra parte en el desierto de
Gobi, ingresaron en ese espíritu. Este año 2012 lo renuevan, porque es el
compromiso adquirido. Por esa razón muchos sienten en su corazón la importancia
de todo esto. Pero es importante por ustedes, por lo que significa vuestro
aporte humano dentro del Plan Cósmico.
Como saben, la Hermandad Blanca se estableció en este
planeta para equilibrar las fuerzas del mundo y alentar al hombre a descubrirse
como depositario de esa misión. Diversas civilizaciones pasaron y las
actividades de la Hermandad Blanca se mantuvieron vivas en el silencio,
despertando consciencias y sembrando la esperanza de un futuro positivo para
todos y para todo. Esa labor empezó en el desierto de Gobi, y fue allí donde
aperturaron el ingreso simbólico a los Retiros Interiores cuando les
convocamos. Un ingreso que involucra un compromiso mayor. Y hoy, en este
momento planetario que viven, que se conecta con antiguas profecías de culturas
de vuestro mundo, es imperante sellar lo que ya pusieron en marcha. Traten de
sentirlo. Traten de recordarlo, porque es antiguo.
En todos los viajes de agosto apoyaremos. Nos verán y
sentirán. Pero recuerden que es vuestro el mérito y la realización. Atentos que
el 8 de agosto será un día importante”.
Oxalc, Buenos Aires, 5 de abril de 2012
Ciertamente la elección fue personal. Asumimos esa
responsabilidad desde un inicio, procurando que el grupo de viaje sea compacto
y afín. De esta forma se sumó a la expedición Sol Sanfelice de Argentina y
Oliver Mostajo de Bolivia. Ambos tuvieron concretas experiencias y
confirmaciones para estar en el viaje. Su espíritu fresco y entusiasmo
terminaron de dar forma al grupo.
Finalmente, comprobamos que serían 24 personas las que
conectarían Sajama‐ Pusharo-Cusco, un número que en ningún momento fue
buscado, pues se dio naturalmente, y nos recordó el simbolismo de ese número
dentro de nuestra experiencia de contacto como puerta para recibir grandes
revelaciones.
Luis Fernando Mostajo fue el anfitrión de este viaje. Nos
recibió en su casa en La Paz, hospedándonos a todos y encargándose de las
primeras coordinaciones logísticas para ir al Sajama. Luis Fernando es una
extraordinaria persona, abierta, generosa y atenta. No pudimos tener mejor
recibimiento. Su hijo Oliver, el menor del grupo de viaje (25), es un alma
especial, un muchacho que sin ninguna duda está conectado desde siempre con
otras realidades.
Al mediodía del viernes 3 de agosto, el intenso sol del
altiplano ya nos quemaba mientras recorríamos el Templo Semi-Subterráneo de los
Rostros de Tiahuanaco, esas desconcertantes caras ⎯175 en
total⎯
que parecen representar a todas las razas de la Tierra.
Era como un “archivo” de poblaciones humanas muy antiguas.
Desde que visité por primera vez Tiahuanaco, así lo sentí. ¿Cuál era su
mensaje? ¿Habla de un evento pasado de la Tierra?¿O habla de un acontecimiento
futuro, en donde el hombre, sin importar su condición, será reunido en algún
lugar de los Andes?
Luis Fernando nos
compartía sus experiencias de contacto con Soromez, un maestro de la Hermandad
Blanca del Titicaca, cuya apariencia nórdica y barba, le recordaba algunos de
los inquietantes monolitos barbados de Tiahuanaco. ¿Quiénes fueron, entonces,
los fundadores de esta ciudad olvidada? ¿Cuál es la conexión de este
impresionante templo de piedra con los maestros que hoy nos contactan? Se dice
que Tiahuanaco fue fundado por un gigante nórdico llamado Huyustus, que llegó a
los Andes luego de un diluvio que extinguió a su civilización. ¿Soromez y otros
maestros del lago están conectados con esa historia?
Hicimos una meditación y seguimos caminando en dirección al
Templo de Kalasasaya, en donde hallamos la mal llamada “Puerta del Sol”; en
realidad, la parte frontal de un templete enterrado que fue colocada más tarde
como umbral sim-‐ bólico en el centro arqueológico. El recorrido fue
energizante, como si un trozo del pasado místico de Tiahuanaco se estuviese
integrando en nosotros. ¿Por qué sentimos venir aquí antes de ir al Sajama? ⎯nos
preguntábamos⎯.
El último punto que visitamos fue Pumapunku, un alucinante
depósito de piedras megalíticas ⎯una de ellas alcanza un peso de
131 toneladas⎯ que podrían haber sido parte de un importante templo,
hoy destruido. Algunos autores piensan que aquí se esconde un acceso secreto al
mundo subterráneo.
Arriba: representación de la antigua Puerta del Sol, con su
característica rajadura. A la derecha, Ricardo González examinando uno de los
bloques de piedra de Pumapunku (Foto: L.F. Mostajo).
Luego de Tiahuanaco, volvimos a La Paz. En la madrugada
llegaría el vuelo de Rubén Astacio. El día 4 teníamos programada una salida al
pie del Illimani que sería muy especial.
En enero, durante un taller seminario que impartía en Buenos
Aires, una miembro de nuestros grupos de contacto, Analía Palacios, me contó un
sueño muy vívido en donde se había visto al interior de una caverna, en una
suerte de ceremonia que era presidida por un anciano de túnica blanca. Entonces
escuchó las fechas 4 y 8 de agosto. En ese momento, lo confieso, no entendí qué
podía significar.
Pero más tarde, Alonso Calderón Vela, de los grupos de Arequipa,
y principal motor del viaje a la Abadía en Cusco, recibió el 7 de abril una
comunicación en el desierto de Chilca que, también, citaba esa fecha:
“Nuevas etapas se inician en vuestro mundo, etapas que los
llevarán a comprender, en un sentido más amplio y profundo, todo lo vivido. Es
gracias a vuestro esfuerzo y entrega que ahora comienzan a comprender el
verdadero sentido de la experiencia de contacto, entendiendo que ésta se dio
como un complemento más dentro de un gran proceso que busca como objetivo
primordial que el ser humano contacte consigo mismo, conexión que hecha
manifiesta a través del ejemplo, permitirá a toda la humanidad vivir el
despertar definitivo hacia un nuevo tiempo.
Los viajes de agosto representan la confianza puesta por la
Hermandad Blanca en la humanidad, manifestada a través del apoyo de la
Confederación y la apertura de los Retiros Interiores de vuestro planeta para
todo cuanto estaba designado para la humanidad, se dé. A la Triangulación de
Bolivia, Paititi y la Abadía, les decimos que deberán ser 24 personas en total
las que asistan a este viaje que los congrega nuevamente, dando cumplimiento a
antiguos compromisos. Mas no olviden que ustedes irán en representación de la
humanidad, y que el verdadero viaje lo harán todos aquellos servidores de la
luz que, sin importar donde se 8 encuentren, decidan contactar con su interior,
puesto que el contacto definitivo con la Hermandad Blanca no es privilegio de
unos pocos, sino responsabilidad de todos aquellos que hayan decido despertar
conciencia.
No vayan a estos viajes esperando recibir, sino con la
intención de dar, puesto que ahora se hace manifiesto todo cuanto se esperó del
ser humano. El 4 de agosto se presenta como una fecha clave, haciendo que las
energías se polaricen permitiendo que tanto lo bueno como lo malo se
intensifique. Las energías oscuras que están en vuestro planeta intentarán
crear caos y confusión a través de posibles conflictos que buscan generar
desaliento y desesperanza en el ser humano. Pero no teman, puesto que ahora,
más que nunca, ustedes están en la capacidad de hacer frente a toda
negatividad. A través del más puro y sincero amor, hecho manifiesto gracias a
vuestra actitud, pueden y deben cambiar su realidad, propiciando un viaje sin
retorno, dejando atrás viejas formas y creando un nuevo tiempo donde será
vuestra unión y servicio al Plan las que marquen la pauta.
Estamos y estaremos con ustedes en cada momento, siendo
parte de su caminar”. (Xenon).
El importante mensaje recibido por Alonso confirmaba,
además, el grupo de 24 pesonas que se había formado expontáneamente. Las fechas
4 y 8 de agosto tomaban sentido. El día 4 aparecía como un buen momento para
conectarnos en una cadena de irradiación planetaria para armonizar las energías
en pos de un equilibrio mundial. Y el día 8, sería la conexión especial de los
tres viajes como uno solo, precipitando un acontecimiento que, en ese momento,
aún no comprendíamos totalmente, pero lo sentíamos.
Un hecho curioso a resaltar, es que el 2 de junio apareció
en Manton Drove, Inglaterra, un nuevo Crop Circle que, cual “reloj polar”,
indicaba el 4 de agosto.
Arriba: el Crop Circle de Manton Drove. ¿Un mensaje para
trabajar ese día por el planeta? ¿Un fraude? La conexión con los mensajes
previamente recibidos es inquietante.
Basados más en los mensajes que en el controvertido Crop
Circle ⎯circularon todo tipo de interpretaciones en internet
que no compartimos⎯, decidimos ir al nevado Illimani por sugerencia de
Luis Fernando para conectarnos con los grupos de viaje en una cadena de
irradiación planetaria.
Estuvimos trabajando en el lugar desde las 5pm. Y a las 7:13
pm, presenciamos un avistamiento, en pleno atardecer, que fue advertido por
Luis Fernando cuan do esa intensa luz se movía sobre el grupo, para detenerse
sobre nuestra vertical, y luego retomar su trayectoria hasta perderse detrás de
las montañas. Todo esto duró unos cuatro minutos, los suficientes para tomar
las cámaras y tratar de registrar al objeto. Aunque las imágenes no reflejan lo
que ocurrió allí (por las limitaciones técnicas de poca luz y enfoque), Luis
Fernando en una ocasión, y Rubén Astacio en dos oportunidades, retrataron la
visita de los Guías.
Arriba: de fondo, una
foto que sacamos del Illimani. En los tres recuadros se aprecia el objeto
luminoso que apareció sobre el grupo.
Pero ésta no fue la única manifestación de los Guías ese
día. Revisando las fotos, Luis Fernando halló un objeto en una imagen grupal
que nos tomamos antes del atardecer. Yo mismo había colocado la cámara en
disparo automático, bien ajustada a un trípode que, anecdóticamente, había
comprado con Nimer Obregón en California antes de partir a Gobi en 2007. En la
foto nos encontramos con el gru po de contacto de La Paz, que nos acompañó a la
salida.
Arriba: a la distancia, en el intenso cielo azul de los
Andes, aparece un objeto sólido que también quiso aparecer en la foto.
Luego de Illimani, antes de partir al Sajama, haríamos un
nuevo trabajo de co-‐ nexión con los grupos
expedicionarios. Decidimos hacerla desde el Retiro que los grupos de Bolivia
poseen en el lago menor del Titicaca: un centro de meditación e iniciación que
fue erguido por sugerencia de los maestros de la Hermandad Blanca.
Wiñaymarca
El día 5 llegamos al mediodía a orillas del lago sagrado,
exactamente en el sector que se denomina “lago menor” o “Wiñaymarca”, cuya
traducción es “Ciudad Eterna”, un nombre sugerente que no pocos historiadores
conectan con Tiahuanaco. No en vano, esa zona de contacto, sugerida por los
maestros, es un yacimiento arqueológico. Incluso los grupos de Bolivia hallaron
muy cerca al centro que construyeron una gran estela de piedra de origen
tiahuanacota, que hoy se encuentra de pie al interior del recinto.
Arriba: imagen panorámica del centro “Wiñaymarca”, a orillas
del Lago Titicaca.
En una plaza circular, construida precisamente para
prácticas de meditación y el manejo consciente de las energías, hicimos una
nueva práctica de conexión con los grupos de viaje, envolviendo a todos en luz,
y enviando esa fuerza al planeta. Visualizamos equilibrio y armonía en el
mundo, recordando que tenemos el poder de afectar la matriz del futuro a través
del don de la intención positiva, la consciencia y el amor.
Luego de Wiñaymarca, nos preparamos para salir finalmente
hacia al Sajama. Habíamos previsto pasar tres noches al pie del inmenso
guardián. Tres noches que serían imborrables.
El Santuario del volcán.
El altiplano boliviano parece una imagen de otro planeta. Su
cielo limpio y azul, los picos de nieves eternas en las grandes montañas, y el
recuerdo de viejas culturas en el aire que respirábamos, nos sumergía en un
espíritu de comunión con el lugar, difícil de trasmitir. Una densa estela de
polvo, generada por nuestro vehículo, que penetraba un camino afirmado en el
Sajama, rompía esa imagen quieta y silenciosa del paisaje. Eran las 2pm cuando
divisamos, a los lejos, el albergue comunitario Tomarapi, nuestra “base de
operaciones” al pie del volcán.
Arriba: el grupo de viaje en el Santuario del Sajama: Luis
Fernando Mostajo, Marc Oliver Mostajo, Rubén Astacio, Richard González y Sol
Sanfelice. Imagen del 6 de agosto, recién arribados en el lugar.
Las cosas se estaban dando de una forma impresionante. Sin
buscarlas. Como si todo hubiese estado “escrito”.
Esa tarde acomodamos nuestro equipo en el albergue, comimos
y descansamos un poco. Los 4,200 metros de altura no nos habían afectado.
Arriba: Luis Fernando señalando una de los extraños trazos
del Sajama.
Al terminar los trabajos, observé que todo el grupo estaba
envuelto en una sutil energía blanquecina, como si fuese una niebla luminosa.
En un principio pensé que éramos nosotros los que emanábamos esa fuerza, producto
de los mantras. Pero había algo más: al parecer, la “fuente” de ese fenómeno
era una suerte de campo de fuerza que se había formado al pie de una montaña.
No se trataba de un Xendra. Se notaba de que era la energía de los Andes. Pero
“algo” la estaba “conduciendo” hacia nosotros…
Arriba: al pie de una pequeña montaña, se puede apreciar una
ligera fosforescencia. No volvimos a ver ese fenómeno en ninguna otra montaña
los tres días que permanecimos en el lugar.
La noche caía y decidimos descender del bosque de piedras
para que la oscuridad no nos pillara allí. Así, caminamos entre piedras, polvo,
y el característico ichu o pasto del altiplano que nos permitía, por momentos,
una suave caminata hacia el sendero afirmado donde quedó el chofer esperando
nuestro regreso.
Sobre nosotros, empecé a sentir una de esas naves
estacionarias. Pero no la podía ver. Se lo comenté al grupo, y decidimos
escudriñar el cielo, sobre nuestra vertical, para ver si el objeto se hacía
presente. Entonces una luz se encendió arriba de nuestras cabezas. Cuando lo
hizo por segunda vez, sentí que una fuerza me abrazaba, y aunque esto suene
increíble, esa invisible energía, que sentí provenía de esa lejana luz sobre
nosotros, me alzó, físicamente, unos 15 o 20 cm del suelo. Debo decir que me
sobrecogió esta experiencia por su intensidad. Todo sucedió en un instante. La
única testigo del fenómeno fue Sol, que estaba pegada a mi lado. ¿Qué nos
quisieron decir los Guías con una manifestación semejante?
Al volver al albergue, nos dispusimos a recibir
comunicación. Luis Fernando y yo canalizamos dos mensajes en simultáneo que
empezaban a explicar las experiencias y a delinear los trabajos:
Sajama, 6 de agosto de 2012.
Mensaje recibido por Ricardo González
Sí, soy Antarel:
Hermano, estamos con ustedes. Nos sintieron y nos vieron. El
campo de fuerza que observaron es el anticipo de una experiencia programada
para el día 8. Se reunirán al pie de la formación rocosa que hallaron, a partir
de las 7:00 pm. La experiencia será distinta para cada uno, obedeciendo a
vuestra preparación. Pero la suma de todo lo que vivan como grupo les permitirá
ver claro.
Vieron una energía, pero deben estar sensibles en la próxima
ocasión para sentirla. Ya saben que no es un umbral creado por nosotros. Son
las manifestaciones de fuerza naturales del lugar que permite crera, bajo
ciertas condiciones, experiencias interdimensionales.
Te dimos una prueba al elevarte del suelo. Es para que se
preparen y tomen con responsabilidad y consciencia las invitaciones pendientes.
Las condiciones están dadas para encuentros directos con nosotros este mes de
agosto.
Pero ahora concentren vuestro trabajo en el espíritu
colectivo de la Triangulación. Les guiamos hasta el santuario al pie del Sajama
ya que debajo de ese lugar se halla un recinto antiguo de la Hermandad Blanca y
testimonio de ancestrales visitas nuestras al altiplano.
Recuerden que estamos apoyándoles, en todo momento.
Desce cerca,
Antarel
“Nuevos tiempos de contacto y sabiduría sobrevienen para
ustedes. La antorcha encendida de nuestros Retiros Interiores es entregada con
amor en vuestras manos. Caminen peregrinos, e iluminen el sendero a los
hermanos. No se les pide nada que no puedan hacer. No se les exige nada que no
palpite en vuestro corazón.
Soles son, y como estrellas cósmicas commoverán el espacio y
el nuevo tiempo”.
Con amor,
Alcir
Sajama, 6 de agosto de 2012.
Mensaje recibido por Luis Fernando Mostajo
Si con vosotros Amani:
“Recordad amados que
sólo en la luz de la consciencia de un corazón abierto, el Libro puede ser
leído”. 16 Cuánto tiempo en verdad ha pasado hasta este momento en que
convergen las energías cósmicas y telúricas para dar inicio al proceso por el
que se prepararon de ahora y de siempre. Nada ha sido dado al azar…
Los Guías y las Academias en nuestras ciudades, anticiparon
este momento humanitario. Cada uno de vosotros fueron preparados e instruidos
al interior del seno de la Confederación, bajo la amorosa presencia de las 24
Conciencias Solares ( Los 24 Ancianos ), para ser depositarios, física y
vibratoriamente, del conocimiento del establecimiento de una Nueva Humanidad.
Esta vez integrados a los principios máximos del Bredam, o sea, los preceptos
en que se rige el desenvolvimiento de la vida en ésta parte de la Creación y a
la que la Tierra, nuestra amada Merla, comienza a unirse, dentro de la sinfonía
de armonía y alabanza universal.
He solicitado a la Hermandad Blanca Terrestre, y a la
Confederación, como bien intuiste, el que se me permita propiciar los alcances
de los acercamientos para la entrega de la posta a los guías en Tierra:
Vosotros, quienes a partir de ahora, hasta septiembre, irán siendo depositarios
de la sabiduría del Libro ( los Registros Akáshicos ), la Luz del conocimiento
que se abre a través vuestro desde este Sacro y Santísimo Templo Exterior,
erigido por influencia del Gobierno Interior, para representar las puertas de llegada
a los Retiros que, exteriorizados desde éste Vórtice ( Sájama ), les acogerá y
les guiará en la luz de la sabiduría Universal.
Sepan que el recuerdo les traerá, nuevamente, los momentos
vividos al interior de las Academias de Ciencias Espirituales donde fueron
formados y forjados en la luz y por la luz de la verdad, así como en el manejo
de las energías a las que comenzaron a despertar. Todo se da y se cierra en
este tiempo donde vuestro recuerdo les identifica en el compromiso cósmico y
planetario por una acción de amor y servicio a los demás.
Las irradiaciones y concentraciones de energía canalizadas
vías naves del espacio, propiciarán los encuentros concertados y programados en
zona. Estén atentos a nuestra presencia, y sigan vuestra intuición. Den todo de
sí para el cumplimiento de vuestro rol y misión.
En breve, las energías canalizadas amplificarán vuestro
cuerpo áurico, los que elevados a niveles de 4ta. Dimensión procurarán una
continua y permanente manifestación nuestra. El día de mañana, los Ancianos
Maestros abrirán física y vibratoriamente las puertas del Templo y Retiro
exterior aquí.
Con vosotros, y a nombre de todos los Guías de la
Confederación, enlazando las labores junto al Gobierno Interior.
Amani
Los mensajes llegaron con claridad e intensidad. Los Guías
extraterrestres habían explicado la importancia de lo que venía, y sugerían que
estuviésemos pre-‐ parados. Una vez que leímos los mensajes, Luis
Fernando nos compartió que el día del avistamiento en el Illimani había
recibido una mensaje mental, donde Amani le anunciaba un encuentro directo.
Pero ambos sentíamos que estas invitaciones de contacto no eran para el Sajama.
Que ocurrirían después.
Releyendo otras comunicaciones, comprobamos que los
extraterrestres habían marcado un momento “ventana”, entre el solsticio del 21
de junio y el equinoccio del 21 de septiembre como “propicio” para encuentros
cercanos. En mi caso per-‐ sonal, desde inicios del año
2010, había recibido una invitación de los Guías para un nuevo contacto físico,
confirmada en comunicaciones y en avistamientos pro-‐ gramados
con los grupos de Paraguay en Ita Letra, y luego en Chilca, en agosto 17 del
mismo año. Pero esa experiencia sigue pendiente. ¿Por qué razón los Guías están
estimulando nuevos encuentros directos en este año? ¿Qué nos quieren
transmitir? Como comprendemos que este tipo de invitaciones han sido recibidas
por muchos para este tiempo, decidimos comentar todo ello en este informe.
Sentimos que esas experiencias forman parte de un mensaje colectivo que es
importante para todos y para todo.
Luego de la lectura y análisis de estos mensajes, nos
dispusimos a descansar. Al día siguiente entraríamos en el Santuario.
Luis Fernando sugirió que Sol, la única mujer del grupo,
abriera la puerta. Nuestro amigo ignoraba que ella había recibido en una
meditación un mensaje mental de los Guías, que le advertía ese momento, que
abriría una puerta. Fue una confirmación hermosa para una verdadera iniciación
simbólica al interior del templo.
Ingresamos en el recinto y nos sentamos los cinco en una
antigua banca de madera. Luis Fernando dirigió un profundo trabajo de conexión
con el Sajama y el Retiro Interior de la Hermandad Blanca que yace bajo el gran
macizo. La experiencia fue totalmente mística. En una visión, Luis Fernado vio
que nos quitábamos en el Santuario una especie de corona de espinas, mientras
una amorosa voz le decía que en el futuro ya no se tendría que recorrer el
camino a través del dolor y el sacrificio, sino a través del amor y la alegría
de vivir. Esa experiencia nos conectó con algo. Nos atreveríamos a decir, con
la misma esencia de la misión del Maestro, que se le suele recordar sangrando y
crucificado, cuando la imagen que debería prevalecer en nuestro corazón es su
mensaje de haber vencido a la muerte gracias al perdón, la suprema
manifestación del amor.
Por la tarde, nos dirigimos hacia otro sector del Sajama,
donde se encuentran unas aguas termales. Meditamos allí, procurando una nueva
conexión con los grupos viajeros al Cusco y Pusharo. No entramos en los pozos
de agua, sólo nos acomodamos alrededor de ellos para trabajar. Luego tomamos
varias fotos en la zona, ya que el paisaje era una cosa de ensueño. Fue allí
cuando advertí que en una imagen panorámica que había tomado del Sajama desde
las aguas termales, un objeto lenticular, no totalmente definido, aparecía
próximo a un cerro que se alzaba al pie del volcán. Cuando lo descubrí
revisando las fotografías de mi cá-‐ mara, se lo comenté al grupo.
Sentía que esa nave seguía en la misma zona donde la había captado.
Arriba: la imagen panorámica, con el objeto y la ampliación
y análisis del mismo
Entonces Rubén lanzó algunas fotografías hacia ese sector,
esperando captar la nave. ¡Y lo logró! En la imagen aparecía un objeto, cerca
al mismo cerro, y con una forma particular, como si estuviese cambiando o
mutando su estructura.
Fue una experiencia especial. Nuevamente estaban los Guías
allí. Había mucha actividad de ellos en la zona…
Ante este panorama, intentamos conectarnos con nuestros
hermanos mayores a través de una comunicación telepática.
Arriba: el objeto que captó Rubén Astacio en el mismo cerro
del Sajama.
Éste fue el mensaje psicográfico:
Sajama, 7 de agosto de 2012.
Mensaje recibido por Ricardo González
Sí soy Antarel:
Captaron una de nuestras naves. A través de puertas de
plasma ingresamos al interior del Sajama, donde poseemos una base temporal.
Manténganse unidos en mente y espíritu con vuestros hermanos de Paititi y
Cusco. Estamos apoyando a todos.
Pronto recibirán algo importante. Les reiteramos: mañana a
las 7:00 pm al pie de la formación rocosa.
En ese mensaje, recibí, también, una indicación personal
para futuros compromisos. Los Guías estaban muy cerca. Sólo nos quedaba a
nosotros estar listos para el día 8.
La base que Antarel sostenía posee la Confederación al
interior de la montaña, explicaba la presencia contundente de las naves en
zona. Rubén y yo habíamos captado la aproximación de una de sus naves y su
cambio de estructura molecular para ingresar dentro del Sajama. Impresionante.
Como una confirmación adicional, luego de todo esto, una
lugareña del altiplano apareció con sus llamas y alpacas, y entablo
conversación con el chofer de nuestro vehículo, afirmándole que ella misma
había sido testigo de la aparición de poderosas luces en el lugar. Tan fuertes,
que algunas de ellas despidieron haces de energía sobre su familia, iluminando
la noche como si fuese de día. Por si ello fuera poco, la anciana mujer también
contó que en el año 2010 un expedicionario brasilero, que pretendía hacer
cumbre en el Sajama, “desapareció” en el mismo lugar donde nosotros estábamos
meditando…
Las autoridades del parque Sajama lo buscaron durante una
semana, sin hallarle. Encontraron su carpa, bolsa de dormir, mochila, todo en
su lugar en las aguas termales, donde el andinista se hallaba acampando solo,
con la intención de aclimatarse antes del ascenso. Sencillamente, se “esfumó”.
Arriba: la anciana y sus animales en el altiplano andino.
Sentimos fotografiarla ni bien apareció. Luego se acercaría y nos compartiría
su importante vivencia ovni.
Esa misma noche, ya en Tomarapi, hicimos una nueva
meditación antes de des-‐ cansar. La meditaciones ya no lo
eran más: parecían “proyecciones astrales”, por la intensidad de las
experiencias. Cada momento que pasaba nos sentíamos más conectados al Sajama.
En esa proyección, Sol y Luis Fernando se vieron al interior
del volcán. Sol veía un hombre anciano de aspecto nórdico, que decía llamarse
Emakiel, el mismo ser que meses atrás se había comunicado mentalmente para darnos
indicaciones sobre este viaje. Aquel anciano parecía proteger un gran cristal
luminoso. Luis Fernando, en su experiencia, escuchó una voz mental que le
repetía la palabra “Génesis”, sintiendo que todo ello era muy importante. Rubén
y Oliver también se sintieron dentro del Sajama, visualizando una poderosa
energía y luces de colores que salían del lugar, como si algo se estuviese
poniendo en marcha. En mi experiencia personal, vi también a ese anciano
nórdico, que se presentó, al igual que Sol, como Emakiel. Me explicó la
relación que hay entre el Sajama y nuestros viajes a Mount Shasta, y me afirmó
que los fundadores de Tiahuanaco eran, efectivamente, supervivientes de un
“diluvio”, pero que primero llegaron al Sajama para protegerse en una base
intraterrena. Cuando el planeta se estabilizó, salieron de allí para fundar
Ciudad Eterna, a orillas del lago Titicaca, en aquel perdido tiempo.
Esta nueva conexión del grupo con el Sajama fue poderosa.
“Algo” nos guiaba. “Algo” nos quería hacer comprender.
Esa noche, antes de descansar, Oliver dirigió una hermosa
práctica de irradiación en el ingreso del Santuario andino. Allí nos conectamos
con los grupos de viaje. Estábamos a puertas del día más importante, el 8 de
agosto.
El cumplimiento de lo anunciado
El 8 de agosto nos encontró sensibles y conectados. Sabíamos
que iba a ocurrir algo importante. Flotaba en el ambiente. Y esa energía nos
hacía elevar.
Por la tarde, caminamos desde el albergue hacia las montañas
que circundan el Sajama: otras moles que marcan la línea fronteriza entre Chile
y Bolivia. Medi-‐ tamos en medio de unas rocas y envolvimos en luz, una
vez más, a nuestros com-‐ pañeros de viaje de Pusharo y
Cusco.
Toda la zona del Sajama estaba cambiada. Hasta esa tarde el
cielo se mostraba limpio, azul, y todo se hallaba quieto y en silencio. Pero
grandes nubes empezaron a concentrarse sobre la cumbre del Sajama. Y vientos
intensos a barrer el altiplano. Fue allí cuando aparecieron intensos remolinos
de aire, uno detrás de otro, y “caminaban” hacia la zona donde estaba el grupo.
Este tipo de fenómenos son frecuentes en los Andes. Pero todos sentimos algo
raro en esos vientos. Se percibía algo sobrenatural. El lugar estaba
“cambiando”.
Por un impulso, corrí hacia el remolino. Tenía la intención
de entrar en él. Pero, cuando estuve frente a esa fuerza, me quedé sin
reacción. Una voz mental, que sentí provenía del remolino, me dijo: “Acaso no
saben que podemos controlar la naturaleza”. E inmediatamente, el remolino,
desapareció.
Arriba: Luis Fernando
logró fotografíar la extraña manifestación
Era otra cosa. Una sensación que recordaba la fuerza que
emite un Xendra.
Pero no había “puerta dimensional” concreta allí: el lugar
era la puerta…
Arriba: Así lucía el
Sajama, cambiado, vibrando en algo grande, la tarde del 8 de agosto del 2012.
Ni bien iniciamos nuestro trabajo a las 7:00 pm, los Guías,
puntuales, empezaron a manifestarse, enciendo las luces de sus naves sobre el
grupo. Ellos habían advertido en las comunicaciones que seríamos “guiados”. Y
así fue.
Luis Fernando empezó a dirigir la conexión definitiva con la
montaña. Trabajamos con unos mantras que nuestro amigo había recibido de los
maestros en su experiencia de contacto, y luego nos proyectamos al interior del
Sajama, donde visualizamos un haz de luz salir de su interior, liberando la luz
de los Retiros Interiores para toda la humanidad. Cuando Luis Fernando dirigió
esta parte, sentí abrir los ojos, y en el preciso momento en que mencionaba ese
rayo que saldría de la montaña, pude ver, físicamente, un flash elevarse desde
el nevado, de abajo hacia arriba.
Cerré mis ojos en paz. Sabía que todo se estaba dando.
Vi entonces a los grupos de contacto de la Misión reunidos
al pie de esa montaña. Era muchísima gente. Todos en paz, sin diferencias, en
armonía, en una actitud devocional. Pero no hacia la montaña, sino ante un
momento planetario de unidad, una suerte de iniciación con la luz. Acto seguido
vi a líderes políticos y religiosos, altos mandos militares, científicos, y
personas de todo tipo e importancia en el lugar, pero sentándose al pie del
nevado como uno más, en silencio, en una actitud de cambio y profunda
reflexión.
El Sajama se iluminaba, y de sus faldas brotaban flores
multicolores. Esta parte de la visualización no la mencioné, porque estaba muy
metido en las sensaciones. Sin embargo, no hizo falta: el grupo vio las mismas
flores, y todos sentimos una fragancia de rosas, magnolias, aromas hermosos que
inundaban al lugar. Fue clarísimo.
Sentimos que era un momento cumbre. Que algo importante
estaba pasando.
Entonces abrí mis ojos, y sentí que debíamos pedir perdón al
Universo, por los errores de aprendizaje que habíamos tenido los humanos en
este planeta. Por nuestras caídas personales. Por las ocasiones en que dudamos.
Ni bien sugerí al grupo que lo hiciera desde el corazón, una nave se iluminó
con una fuerza realmente impresionante… Luis Fernando, que en ese momento
sintió abrir los ojos también, vio al objeto y su potente destello.
Me emocioné mucho. La interacción de los Guías con nosotros
era muy fuerte. Parecía que no estuviéramos en el altiplano. Hasta nos
olvidamos del frío. Era como estar metidos en un “sueño”.
“La montaña es un Portal Multidimensional, y ello ha
pemitido traer este cristal aquí”.
“Éste el Génesis, la esencia de la energía de vida del
Universo futuro, que fue con-‐ cebido y traído a la Tierra en
tiempos antiguos”.
Luego de escuchar
esto, el cristal se abrió, como si fuese un rosa de luz. Entonces Luis Fernando
se vio lanzado hacia el espacio, disparado por la misma energía del cristal,
pudiendo observar, en el recorrido, una suerte de membranas estelares, cielos
distintos, de apariencia cósmica, que le hacían entender que estaba cruzando
diferentes dimensiones. Finalmente, se sintió unificado con el espíritu del
Universo Futuro. Luis Fernando comprendió que venía una etapa de cristificación
y ascensión de la humanidad.
Cuando volvimos de esta experiencia, en donde todos
participamos del contacto con la montaña, me sentí muy emocionado con la
experiencia del grupo. Todo me resultaba conocido. Era como estar nuevamente en
el desierto de Gobi. Era como cruzar, otra vez, ese portal que custodian los
lamas de Khamar…
Al escuchar a Luis Fernando y a Sol describir un gran
cristal erguido, flotando y lleno de luz, tuve como una expansión de
consciencia, y supe qué había ocurrido:
El Gran Cristal del desierto de Gobi, el cuerpo mayor que
los 32 mentores de la luz trajeron a la Tierra para fundar en Asia Central la
Hermandad 25 Blanca terrestre, había sido trasladado de Mongolia al Sajama,
utilizando la Triangulación del 8 de agosto como un portal de conexión.
Precisamente la misma fecha en que cruzamos en Gobi, cinco
año atrás, el umbral que conectaba con ese cristal sobrenatural.
Pero ya no emitía una luz verde. Iba del azulado al blanco.
Se estaba transformando. Era más humano que extraterrestre…
Cuando sentimos todo esto, como si esa información fuera
parte de nosotros luego de la experiencia, las naves de los Guías empezaron a
mostrarse una vez más. Seguían “estacionadas” en el cielo, y encendían su
fuselaje cada vez que llegábamos a un conclusión sobre la Piedra. Como si
quisieran que no quedara ninguna duda de lo vivido. Interactuaron de forma
contundente con nosotros.
Fue tan poderoso, y al mismo tiempo tan especial, que nos
costó marcharnos de allí.
“La Piedra de Chintamani” en los Andes… ⎯me
decía, emocionado, mientras observábamos, otra vez, una nave de los Guías
encenderse con fuerza⎯. Tenía sentido que ese objeto, y
lo que representa para la Hermandad Blanca y la humanidad, se halle ahora
emplazado en la zona energética más importante del mundo. Gobi y los Himalayas
son el comienzo. Pero los Andes el futuro.
Estábamos dentro de “algo”. Y los Guías se comunicaban con
el grupo aprovechando esa coyuntura energética. Luis Fernando lo definió muy
bien: nos hallábamos envueltos en un campo de luz de Cuarta Dimensión.
Sol se encargó de
cerrar nuestra estancia allí con una irradiación al planeta, conectándonos con
los otros grupos de viaje. Comprendimos que al enlazar simultáneamente Pusharo
en las selvas del Paititi, las zonas sagradas de aquel monasterio de la
Hermandad Blanca en Cusco, y el Sajama, colaboramos en el traslado definitivo
del objeto más importante de la Jerarquía de Luz hacia los Andes. Este momento
especial guarda una estrecha relación con hacernos responsables de la posta que
nos otorgan los maestros, y a ciertos acontecimientos y experiencias que se
darán hasta el instante cúlmine, en el equinoccio del 21 de septiembre.
Cerca de las 9:00 pm. terminamos nuestro trabajo en el
volcán.
Ya con el equipo en el vehículo, emprendimos el retorno a La
Paz.
Luego del viaje
Llegamos en la madrugada del día 9 a La Paz. Volvimos con
esa energía sobrenatural del Sajama.
Entendíamos cómo se había dado todo: el por qué de las
líneas de Oruro hacia la montaña ⎯marcando, sin duda, el volcán⎯,
los mensajes, la presencia contundente de las naves, los campos de fuerza, la
manifestación de los elementos del día 8, nuestra vivencia “interdimensional”,
en fin, todo cuanto sucedió allí.
Casi por accidente ⎯si las casualidades existen⎯,
leí un mensaje de Emuriel, uno de los 32 maestros cósmicos que fundaron la
Hermandad Blanca en el Gobi. Estaba buscando otro dato y no esa comunicación en
mi libro “Intraterrestres”, que los grupos de La Paz me habían encargado.
Cuando me encontré con ese mensaje, al leerlo, comprendimos más lo que había sucedido
en Sajama y sus campos de fuerza. Aquí compartimos un extracto de ese mensaje:
Mi nombre es Emuriel.
Hace tiempo ya, miles de años atrás, acorde a la forma en
que ustedes miden los acontecimientos, llegamos a este planeta portando una
misión. Una misión que no difiere mucho de la de ustedes.
Procurábamos proteger algo que consideramos sagrado, y al
mismo tiempo sembrar la semilla de la luz que aprendimos y vivimos en nuestros
mundos de origen en la Tierra. Fuimos enviados. Y desde aquel entonces nos hallamos
observando al ser humano desde cerca, viendo en cada circunstancia de su vida
distintas pruebas y trascendentales desafíos; en suma, el significado de
nuestra propia existencia.
Nuestra nave se halla bajo las altas montañas del Altai.
Acondicionamos con nuestro conocimiento una serie de túneles que en buena parte
ya existían antes de nuestro arribo. A través de ellos unimos diferentes
centros que en una primera etapa funcionaron como depósitos de información.
Luego, los túneles físicos fueron perdiendo importancia para nosotros, ya que
en breve constatamos que el tesoro que protegíamos se había conectado
automáticamente a las líneas de fuerza de este planeta, creando una verdadera
red de conexión. Nuestro conocimiento previo sobre las energías del Universo y
puertas dimensionales nos ayudó a orientar estas redes. Por tanto, cada Retiro
Interior o centro de fuerza que conocieron se halla bajo las influencias de
esos caminos sutiles.
No nos referimos exactamente a las propias energías de la
Tierra, que trazan una geometría inteligente, sino que sobre la base de esta
estructura energética se enlazaron diferentes puntos, accesos o “entradas”
dimensionales que podrían conducirles hacia nosotros.
El Cristal es responsable de ello. Mas, luego del sendero que
han recorrido todo este tiempo, como parte de un programa de contacto y ayuda
al planeta, estos caminos de luz se sostendrán por sí solos.
(Emuriel, desierto de Gobi, 8 de agosto de 2007).
El día 10, Sol y yo estuvimos de paso por Santiago de Chile,
situación que aprovechamos para reunirnos con los grupos y compartirles el
resultado de nuestra expedición. Todos vibraron con el mensaje (gracias Raymond
Lodge, por las coordinaciones y organización).
El día 11, luego de una linda reunión con Aurora Zamora y
Jorge Oxley, que fue inspiradora y que, tal vez, “activó” algo, fuimos al
aeropuerto para continuar nuestro vuelo a Buenos Aires.
Al cruzar los Andes, sentí otra vez la fuerza del Sajama.
Fue tan claro, que llegué a pensar que recibiría una comunicación. Al descender
a Buenos Aires, por un impulso, miré a través de la ventanilla, y en medio de
las nubes se mostró un objeto, entre dorado y naranja, muy brillante. Se
encendió y se apagó inmediatamente. Curiosamente, Sol, que venía a mi lado,
estaba sintiendo una presencia, y hasta pensó en sacar la cámara porque intuía
que los Guías se mostrarían.
Cuando llegamos a casa todo estaba raro. Como si alguien
hubiese entrado al de‐ partamento... Esa era la
sensación. Pero todo estaba en su lugar.
Sentimos entonces que los Guías aún estaban “dando vueltas”.
Nos dispusimos a meditar, con las maletas cerradas y recién
llegados, y recibí con claridad este breve mensaje:
Buenos Aires, 11 de agosto de 2012
Sí, estamos en contacto:
Nos percibiste. Estamos cerca de ustedes, viviendo también
este momento trascendental que aguardamos desde hace mucho. El día 8 abrieron
un portal gracias a vuestro compromiso y poder de intención. Efectivamente ello
permitió el traslado del Gran Cristal desde el desierto de Gobi al corazón del
Sajama. Ustedes conoces al elemento como Chintamani. Pero nosotros le llamamos
la Piedra del Génesis, del “principio”. Pero en breve será la piedra del
“futuro”. Como saben, aquel cuerpo cosmico no es importante en sí mismo, ni sus
funciones o capacidades, sino lo que representa.
Será desde los Andes que emprenderá su retorno al Universo,
llevando lo reunido y aprendido de la experiencia humana, cuando llegue el
momento final.
Lo han comprendido
bien. Se empieza a desarrollar lo que les anunciamos: el inicio de la posta que
será marcada en un evento luminoso en otros planos que se derramará sobre
ustedes el 21 de septiembre, coincidiendo con la partida de los 32 mensajeros
que llegaron a la Tierra el desierto de Gobi, y que desde hace miles de años
permanecieron protegiendo la verdadera historia de la Tierra, vuestro origen y
misión. Partirán cumpliendo la profecía pero su mensaje se hallará por siempre
en el planeta. Los maestros de los Retiros Interiores han tomado las
responsabilidades de equilibrio en vuestro mundo, y serán ellos quienes les
guiarán hacia el final del proceso, en donde el hombre de la Tierra recorrerá
su propio camino.
No teman, están preparados. Que el proceso de cambio que
vive vuestro mundo no les desaliente, ya que detrás de las densas nubes verán
la luz, así como nos mostramos en tu vuelo cuando nos sentías cerca.
Estamos cerca de todos. Siempre estamos.
Pero será de ustedes la realización.
Hermanos, han cumplido el objetivo de la Triangulación.
Ahora mantengan la preparación, que aguardan importantes
experiencias para este mes y septiembre.
Con amor,
Oxalc y sus Guías en Misión
Gracias a todos quienes nos apoyaron a distancia. Esperamos
que el mensaje re-‐ cibido llegué a vuestros corazones y active el
recuerdo dormido…
Grupo de viaje Sajama 2012
Luis Fernando Mostajo
Marc Oliver Mostajo
Rubén Astacio
Sol Sanfelice
Ricardo González
Un placer disfrutar de este espacio de espiritualidad
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