martes, 28 de agosto de 2012

INFORME SAJAMA - Viaje a la montaña sagrada de la Hermandad Blanca.



 Introducción

Nuestra expedición a la montaña más alta de Bolivia fue una vivencia extraordinaria. Ese enclave mágico en los Andes nos cautivó desde que lo divisamos a lo lejos: un pico nevado que toca al cielo, alcanzando unos 6,500 metros de altura por sobre el nivel del mar. Su espíritu lo abraza todo. No es una montaña cualquiera… De acuerdo a los mensajes que recibimos de los Guías extraterrestres, el gran Sajama es el actual punto “focal” de energía que reúne las fuerzas magnéticas del mundo, anunciando el nuevo tiempo que se inicia. Al pie de su imponente figura lo comprendimos.
Por mutuo acuerdo con el grupo de viaje, seré el cronista de tan especial aventura. Todos hemos revisado este informe para asegurar que sea el mejor reflejo de todo cuanto vivimos allí. Esperamos que este breve relato y su mensaje pueda llegar al corazón de cada caminante que lee ahora estas líneas.
Ricardo González y Grupo de viaje al Sajama
 
La invitación

Desde hacía varios años se había recibido en mensajes psicográficos, y en experiencias directas de contacto, la invitación para conectar con las selvas de Paititi en agosto de 2012. La primera alusión a ese viaje fue hecha por Alcir en el muro de Pusharo, en la expedición del año 2000. Al año siguiente, en un encuentro físico en Chilca (Informe Celea, 24 de febrero de 2001), los hermanos mayores relacionaron esa expedición con una sincronización energética con los Discos Solares. Todo parecía indicar que el tan esperado año 2012, el momento cumbre de la denominada “Cuenta Larga” de los mayas, sería el marco propicio para cerrar una etapa de viajes y experiencias de nuestra experiencia de contacto y sentar las bases de un futuro diferente planetario.
 
Para agosto de 2012, también, se recibió realizar un viaje al Cusco, orientado ha-­ cia uno de los santuarios de la Hermandad Blanca que en el mundo esotérico se conoce como la “Abadía de la Hermandad de los Siete Rayos”. Agosto se seguía perfilando como un momento más que importante.

Fue en República Dominicana, durante el “Encuentro por la Paz”, celebrado en marzo, que los Guías precisaron que nos hallábamos ante una tarea importante:

Mensaje recibido en Bonao, República Dominicana
Sábado 24 de marzo de 2012
Ricardo González
Sí, hermano, escribe, soy Antarel:
Han logrado una adecuada sintonía para transmitirles esto: en agosto movilizarán tres poderosas energías al acudir a importantes centros de la Hermandad Blanca. Son tres viajes que se hallan conectados, dependiendo el uno del otro. Se trata, pues, de un solo viaje, un portal de conocimiento que abrirán como antesala al gran encuentro de septiembre en el lago Titicaca.
Los viajes de agosto se realizarán a los dominios de los Maestros en el lugar previamente señalado en Cusco; el otro hacia el muro de Pusharo en las selvas del Paititi; y el tercer punto será en Bolivia, en un centro de poder que hoy se activa y que deberán mantener en reserva hasta poco antes de llevar a cabo el viaje. Ciertamente, en ese punto confluyen poderosas líneas de fuerza, precipitando una oportunidad extraordinaria para el contacto con nosotros y los Ancianos Guardianes. Nordac, tu lugar será Bolivia en agosto.
Trabajen como equipo, sólo así podrán aperturar la nueva y trascendental etapa que viene. Por esa razón no hemos brindado toda la información y las pautas a seguir a uno solo de ustedes, sino a todos. Así, uniendo cada fragmento de la información de lo recibido, verán que sólo en la unidad, la comprensión y el compromiso asumido de antes, cumplirán con vuestra parte.
Luego de agosto y septiembre sobrevendrá, coincidiendo con el final de la llamada “Cuenta Larga” de los mayas el 21 de diciembre de 2012, la Preparación Ulterior. Por ello te hablamos del período 2012-­2025. En agosto lo entenderán. Y en septiembre lo sellarán.
Sean uno y el Plan también lo será en el planeta y en ustedes. Tienen un gran encargo entre manos. Y todos los soles en la Tierra lo sabrán sentir y apoyar, pues estaban esperado este momento desde hace mucho.
Estamos con ustedes. Confiamos en ustedes.
Con amor,
Antarel

Los Guías hablaban de una Triangulación en agosto, similar a la que se efectuó en 2007 cuando se desarrollaron, paralelamente, las expediciones al desierto de Gobi, Paititi, y el encuentro en el Lago Titicaca. En ese año los hermanos mayores ya nos anunciaban una “Preparación Ulterior” como una nueva etapa de mayor madurez y consciencia al interior de nuestra experiencia de contacto. Como sabemos, entre 2007 y 2012, se sucedieron cinco años de “compás” o reflexión, que fueron necesarios para comprender lo recibido y estar listos para este momento. Luis Fernando, Rubén Astacio y yo, así lo sentimos en República Dominicana desde un principio. Curiosamente, los tres habíamos estado en la anterior Triangulación: Luis Fernando en el Titicaca, Rubén en las selvas del Paititi, y yo en el desierto de Gobi. Desde el encuentro en Bonao supimos que los tres teníamos que ir juntos a Bolivia.

Sería muy largo describir aquí la gran cantidad de confirmaciones y hechos sincrónicos que fueron dando forma a este viaje. Uno de ellos se dio al final de nuestra estancia en República Dominicana. Indagando información sobre el Sajama, contactamos con el periodista e investigador argentino Brad Hunter. Así, improvisamos una breve vídeoconferencia desde Santo Domingo que resultó clave para comprender el mensaje de los Guías.

Los extraterrestres mencionaban un lugar de poder donde se reunían “líneas de fuerza”. Brad había presentado esa información en sus conferencias en Buenos Aires, refiriéndose al volcán Sajama, en Oruro. En esa altiplanicie, que oscila en-­ tre los 3,800 y 4,300 metros de altura, una gran cantidad de líneas, al estilo de las de Nazca en Perú, pero mucho más grandes, trazan “caminos” en dirección al Sajama. En el esoterismo andino se sabe que los ceques como los que hacían los incas definen líneas de energía que conducen a lugares secretos…

El explorador británico Aimé Félix Tschiffely las reportó por primera vez. Pero fue en los años 70 cuando otro británico, el escritor, fotógrafo y cineasta Tony Morrison, estudió profundamente las líneas del Sajama y otras similares del mundo andino. Morrison se convirtió en uno de los mayores expertos sobre este des concertante misterio. Para dicho investigador, las líneas se relacionan de algún modo con determinados lugares elevados y picos volcánicos del altiplano boliviano, los cuales cumplían con una función religiosa siglos o milenios atrás. Sajama, la montaña más grande de Bolivia, no era cualquier Apu o “Espíritu Protector”, sino un guardián mayor. Más tarde los propios Guías confirmarían en distintas comunicaciones que ése era el punto que teníamos que visitar. Un lugar que nunca antes había sido pisado por nuestros grupos de contacto.
Arriba: una imagen aérea de las líneas del Sajama. Se pueden encontrar, incluso, con el programa Google Earth (se ven mejor a unos 6 km de altura). No son caminos, son trazos que cumplieron alguna función desconocida.

Brad iba más lejos: afirmaba que de acuerdo a ciertas mediciones de campos de energía, la zona del altiplano boliviano era la más “cargada” en este momento planetario, siendo el Sajama un viejo estratovolcán su punto focal de referencia. En otras palabras, estaríamos viajando a una montaña que fue señalada, siglos atrás tal vez por ello las líneas, como el “faro” de un nuevo tiempo.
 
Los hermanos mayores dieron pronto mayor información sobre los viajes de agosto. Asociaron esta nueva tarea a la expedición al desierto de Gobi de 2007 y marcaron el día 8 de agosto como importante:
 
“Sobre tu consulta de agosto, en estos viajes deben procurar la unión y la simpleza, el compromiso y la claridad. Concretamente para Bolivia y Pusharo sugerimos grupos pequeños, afines y en conexión con los lugares a visitar. Como ya les hemos adelantado en otros mensajes, la elección será personal: cada uno se autoconvocará, descubriendo qué Retiro Interior (frecuencia) les llama para estos encargos. Sí, son los últimos viajes de la misión en esta etapa de cambio que culmina a fines de 2012. Luego, todo lo que vendrá será diferente.
Además de Cusco, Bolivia y las selvas del Paititi, habrá otros viajes en el mundo. Comprendan que estos viajes se desarrollan con un espíritu nuevo. No acudan a ellos esperando ver qué experiencias podrían tener, o que información podrían recibir, sino qué están dispuestos a dar y con qué consciencia volverán luego de renovar vuestro compromiso en nombre de todos.
En 2007, cuando sellaron vuestra parte en el desierto de Gobi, ingresaron en ese espíritu. Este año 2012 lo renuevan, porque es el compromiso adquirido. Por esa razón muchos sienten en su corazón la importancia de todo esto. Pero es importante por ustedes, por lo que significa vuestro aporte humano dentro del Plan Cósmico.
Como saben, la Hermandad Blanca se estableció en este planeta para equilibrar las fuerzas del mundo y alentar al hombre a descubrirse como depositario de esa misión. Diversas civilizaciones pasaron y las actividades de la Hermandad Blanca se mantuvieron vivas en el silencio, despertando consciencias y sembrando la esperanza de un futuro positivo para todos y para todo. Esa labor empezó en el desierto de Gobi, y fue allí donde aperturaron el ingreso simbólico a los Retiros Interiores cuando les convocamos. Un ingreso que involucra un compromiso mayor. Y hoy, en este momento planetario que viven, que se conecta con antiguas profecías de culturas de vuestro mundo, es imperante sellar lo que ya pusieron en marcha. Traten de sentirlo. Traten de recordarlo, porque es antiguo.
En todos los viajes de agosto apoyaremos. Nos verán y sentirán. Pero recuerden que es vuestro el mérito y la realización. Atentos que el 8 de agosto será un día importante”.
Oxalc, Buenos Aires, 5 de abril de 2012

Ciertamente la elección fue personal. Asumimos esa responsabilidad desde un inicio, procurando que el grupo de viaje sea compacto y afín. De esta forma se sumó a la expedición Sol Sanfelice de Argentina y Oliver Mostajo de Bolivia. Ambos tuvieron concretas experiencias y confirmaciones para estar en el viaje. Su espíritu fresco y entusiasmo terminaron de dar forma al grupo.

Finalmente, comprobamos que serían 24 personas las que conectarían Sajama Pusharo-Cusco, un número que en ningún momento fue buscado, pues se dio naturalmente, y nos recordó el simbolismo de ese número dentro de nuestra experiencia de contacto como puerta para recibir grandes revelaciones.

 Pero ninguno de nosotros se imaginaba lo que íbamos a recibir…

 Tiahuanaco

Luis Fernando Mostajo fue el anfitrión de este viaje. Nos recibió en su casa en La Paz, hospedándonos a todos y encargándose de las primeras coordinaciones logísticas para ir al Sajama. Luis Fernando es una extraordinaria persona, abierta, generosa y atenta. No pudimos tener mejor recibimiento. Su hijo Oliver, el menor del grupo de viaje (25), es un alma especial, un muchacho que sin ninguna duda está conectado desde siempre con otras realidades.

 Como Sol y yo fuimos los primeros en llegar a La Paz, aprovechamos para ir con Luis Fernando a Tiahuanaco, el ancestral centro arqueológico que sigue desper-­ tando polémicas entre los estudiosos. Sentimos que era el lugar ideal para “em-­ pezar” nuestro viaje.

Al mediodía del viernes 3 de agosto, el intenso sol del altiplano ya nos quemaba mientras recorríamos el Templo Semi-Subterráneo de los Rostros de Tiahuanaco, esas desconcertantes caras 175 en total que parecen representar a todas las razas de la Tierra.

Era como un “archivo” de poblaciones humanas muy antiguas. Desde que visité por primera vez Tiahuanaco, así lo sentí. ¿Cuál era su mensaje? ¿Habla de un evento pasado de la Tierra?¿O habla de un acontecimiento futuro, en donde el hombre, sin importar su condición, será reunido en algún lugar de los Andes?

Luis Fernando nos compartía sus experiencias de contacto con Soromez, un maestro de la Hermandad Blanca del Titicaca, cuya apariencia nórdica y barba, le recordaba algunos de los inquietantes monolitos barbados de Tiahuanaco. ¿Quiénes fueron, entonces, los fundadores de esta ciudad olvidada? ¿Cuál es la conexión de este impresionante templo de piedra con los maestros que hoy nos contactan? Se dice que Tiahuanaco fue fundado por un gigante nórdico llamado Huyustus, que llegó a los Andes luego de un diluvio que extinguió a su civilización. ¿Soromez y otros maestros del lago están conectados con esa historia?

Hicimos una meditación y seguimos caminando en dirección al Templo de Kalasasaya, en donde hallamos la mal llamada “Puerta del Sol”; en realidad, la parte frontal de un templete enterrado que fue colocada más tarde como umbral sim-­ bólico en el centro arqueológico. El recorrido fue energizante, como si un trozo del pasado místico de Tiahuanaco se estuviese integrando en nosotros. ¿Por qué sentimos venir aquí antes de ir al Sajama? nos preguntábamos.

El último punto que visitamos fue Pumapunku, un alucinante depósito de piedras megalíticas una de ellas alcanza un peso de 131 toneladas que podrían haber sido parte de un importante templo, hoy destruido. Algunos autores piensan que aquí se esconde un acceso secreto al mundo subterráneo.
Arriba: representación de la antigua Puerta del Sol, con su característica rajadura. A la derecha, Ricardo González examinando uno de los bloques de piedra de Pumapunku (Foto: L.F. Mostajo).

Luego de Tiahuanaco, volvimos a La Paz. En la madrugada llegaría el vuelo de Rubén Astacio. El día 4 teníamos programada una salida al pie del Illimani que sería muy especial.

 Illimani

En enero, durante un taller seminario que impartía en Buenos Aires, una miembro de nuestros grupos de contacto, Analía Palacios, me contó un sueño muy vívido en donde se había visto al interior de una caverna, en una suerte de ceremonia que era presidida por un anciano de túnica blanca. Entonces escuchó las fechas 4 y 8 de agosto. En ese momento, lo confieso, no entendí qué podía significar.

Pero más tarde, Alonso Calderón Vela, de los grupos de Arequipa, y principal motor del viaje a la Abadía en Cusco, recibió el 7 de abril una comunicación en el desierto de Chilca que, también, citaba esa fecha:
 
“Nuevas etapas se inician en vuestro mundo, etapas que los llevarán a comprender, en un sentido más amplio y profundo, todo lo vivido. Es gracias a vuestro esfuerzo y entrega que ahora comienzan a comprender el verdadero sentido de la experiencia de contacto, entendiendo que ésta se dio como un complemento más dentro de un gran proceso que busca como objetivo primordial que el ser humano contacte consigo mismo, conexión que hecha manifiesta a través del ejemplo, permitirá a toda la humanidad vivir el despertar definitivo hacia un nuevo tiempo.
Los viajes de agosto representan la confianza puesta por la Hermandad Blanca en la humanidad, manifestada a través del apoyo de la Confederación y la apertura de los Retiros Interiores de vuestro planeta para todo cuanto estaba designado para la humanidad, se dé. A la Triangulación de Bolivia, Paititi y la Abadía, les decimos que deberán ser 24 personas en total las que asistan a este viaje que los congrega nuevamente, dando cumplimiento a antiguos compromisos. Mas no olviden que ustedes irán en representación de la humanidad, y que el verdadero viaje lo harán todos aquellos servidores de la luz que, sin importar donde se 8 encuentren, decidan contactar con su interior, puesto que el contacto definitivo con la Hermandad Blanca no es privilegio de unos pocos, sino responsabilidad de todos aquellos que hayan decido despertar conciencia.
No vayan a estos viajes esperando recibir, sino con la intención de dar, puesto que ahora se hace manifiesto todo cuanto se esperó del ser humano. El 4 de agosto se presenta como una fecha clave, haciendo que las energías se polaricen permitiendo que tanto lo bueno como lo malo se intensifique. Las energías oscuras que están en vuestro planeta intentarán crear caos y confusión a través de posibles conflictos que buscan generar desaliento y desesperanza en el ser humano. Pero no teman, puesto que ahora, más que nunca, ustedes están en la capacidad de hacer frente a toda negatividad. A través del más puro y sincero amor, hecho manifiesto gracias a vuestra actitud, pueden y deben cambiar su realidad, propiciando un viaje sin retorno, dejando atrás viejas formas y creando un nuevo tiempo donde será vuestra unión y servicio al Plan las que marquen la pauta.
Estamos y estaremos con ustedes en cada momento, siendo parte de su caminar”. (Xenon).

El importante mensaje recibido por Alonso confirmaba, además, el grupo de 24 pesonas que se había formado expontáneamente. Las fechas 4 y 8 de agosto tomaban sentido. El día 4 aparecía como un buen momento para conectarnos en una cadena de irradiación planetaria para armonizar las energías en pos de un equilibrio mundial. Y el día 8, sería la conexión especial de los tres viajes como uno solo, precipitando un acontecimiento que, en ese momento, aún no comprendíamos totalmente, pero lo sentíamos.

Un hecho curioso a resaltar, es que el 2 de junio apareció en Manton Drove, Inglaterra, un nuevo Crop Circle que, cual “reloj polar”, indicaba el 4 de agosto.
Arriba: el Crop Circle de Manton Drove. ¿Un mensaje para trabajar ese día por el planeta? ¿Un fraude? La conexión con los mensajes previamente recibidos es inquietante.

Basados más en los mensajes que en el controvertido Crop Circle circularon todo tipo de interpretaciones en internet que no compartimos, decidimos ir al nevado Illimani por sugerencia de Luis Fernando para conectarnos con los grupos de viaje en una cadena de irradiación planetaria.

Estuvimos trabajando en el lugar desde las 5pm. Y a las 7:13 pm, presenciamos un avistamiento, en pleno atardecer, que fue advertido por Luis Fernando cuan do esa intensa luz se movía sobre el grupo, para detenerse sobre nuestra vertical, y luego retomar su trayectoria hasta perderse detrás de las montañas. Todo esto duró unos cuatro minutos, los suficientes para tomar las cámaras y tratar de registrar al objeto. Aunque las imágenes no reflejan lo que ocurrió allí (por las limitaciones técnicas de poca luz y enfoque), Luis Fernando en una ocasión, y Rubén Astacio en dos oportunidades, retrataron la visita de los Guías.
Arriba: de fondo, una foto que sacamos del Illimani. En los tres recuadros se aprecia el objeto luminoso que apareció sobre el grupo.

Pero ésta no fue la única manifestación de los Guías ese día. Revisando las fotos, Luis Fernando halló un objeto en una imagen grupal que nos tomamos antes del atardecer. Yo mismo había colocado la cámara en disparo automático, bien ajustada a un trípode que, anecdóticamente, había comprado con Nimer Obregón en California antes de partir a Gobi en 2007. En la foto nos encontramos con el gru po de contacto de La Paz, que nos acompañó a la salida.
Arriba: a la distancia, en el intenso cielo azul de los Andes, aparece un objeto sólido que también quiso aparecer en la foto.

Luego de Illimani, antes de partir al Sajama, haríamos un nuevo trabajo de co-­ nexión con los grupos expedicionarios. Decidimos hacerla desde el Retiro que los grupos de Bolivia poseen en el lago menor del Titicaca: un centro de meditación e iniciación que fue erguido por sugerencia de los maestros de la Hermandad Blanca.

Wiñaymarca

El día 5 llegamos al mediodía a orillas del lago sagrado, exactamente en el sector que se denomina “lago menor” o “Wiñaymarca”, cuya traducción es “Ciudad Eterna”, un nombre sugerente que no pocos historiadores conectan con Tiahuanaco. No en vano, esa zona de contacto, sugerida por los maestros, es un yacimiento arqueológico. Incluso los grupos de Bolivia hallaron muy cerca al centro que construyeron una gran estela de piedra de origen tiahuanacota, que hoy se encuentra de pie al interior del recinto.

 Luis Fernando nos contaba que la primera piedra se puso en 1990. Pero sólo a partir de 1998 se empezarán las construcciones, siguiendo indicaciones recibidas en concretas experiencias de contacto. La idea era anclar allí las energías místicas de lo que supone un discipulado consciente de las enseñanzas de la Hermandad Blanca. Una suerte de “exteriorización” de los Retiros Interiores. En este lugar tan especial, será el encuentro o “Concilio de Luz” de septiembre.
Arriba: imagen panorámica del centro “Wiñaymarca”, a orillas del Lago Titicaca.

En una plaza circular, construida precisamente para prácticas de meditación y el manejo consciente de las energías, hicimos una nueva práctica de conexión con los grupos de viaje, envolviendo a todos en luz, y enviando esa fuerza al planeta. Visualizamos equilibrio y armonía en el mundo, recordando que tenemos el poder de afectar la matriz del futuro a través del don de la intención positiva, la consciencia y el amor.

Luego de Wiñaymarca, nos preparamos para salir finalmente hacia al Sajama. Habíamos previsto pasar tres noches al pie del inmenso guardián. Tres noches que serían imborrables.

El Santuario del volcán.

El altiplano boliviano parece una imagen de otro planeta. Su cielo limpio y azul, los picos de nieves eternas en las grandes montañas, y el recuerdo de viejas culturas en el aire que respirábamos, nos sumergía en un espíritu de comunión con el lugar, difícil de trasmitir. Una densa estela de polvo, generada por nuestro vehículo, que penetraba un camino afirmado en el Sajama, rompía esa imagen quieta y silenciosa del paisaje. Eran las 2pm cuando divisamos, a los lejos, el albergue comunitario Tomarapi, nuestra “base de operaciones” al pie del volcán.

 Lo primero que sentíamos hacer era ubicar un misterioso templo abandonado que conocimos gracias a una imagen que nos mostró Brad Hunter. De primera impresión, era como una postal de algún lugar de Asia y no un enclave de los Andes bolivianos. Esa pequeña iglesia, abandonada, se constituyó, desde un principio, en el símbolo de nuestro viaje.

 En buena parte del camino habíamos estado hablando de ello, del simbolismo que encerraba llegar a ese santuario andino, de su conexión con el mensaje de la Hermandad Blanca de asumir, definitivamente, una posta de responsabilidad con nuestro futuro.

 Ninguno de nosotros sabía que el albergue comunitario adonde nos dirigíamos (construido hace pocos años), había sido emplazado al lado del santuario que sentíamos buscar…
Arriba: el grupo de viaje en el Santuario del Sajama: Luis Fernando Mostajo, Marc Oliver Mostajo, Rubén Astacio, Richard González y Sol Sanfelice. Imagen del 6 de agosto, recién arribados en el lugar.

Las cosas se estaban dando de una forma impresionante. Sin buscarlas. Como si todo hubiese estado “escrito”.

Esa tarde acomodamos nuestro equipo en el albergue, comimos y descansamos un poco. Los 4,200 metros de altura no nos habían afectado.

 Alrededor de las 4:00 pm, abandonamos el albergue y nos dirigimos con el vehículo y el chofer que contratamos hacia una extraña formación rocosa que nos llamó la atención desde que la vimos. Los mensajes que previamente habíamos recibido hablaban de lugares que reconoceríamos, de “marcas” en la zona, y de señales que teníamos que prestar atención. Los Guías extraterrestres, una vez más, habían sido precisos: Luis Fernando identificó en el lugar, al pie de la formación rocosa, una de esas “líneas” que se ven desde el cielo en el Sajama. No era un camino, sino un grueso trazo que se dirigía hacia las rocas que sentíamos ascender. Allí arriba encontramos esa formación de piedras y pequeños árboles de queñua, los únicos que pueden ser vistos en esta región, y que coincidían con las visiones que algunos habíamos tenido en experiencias de meditación previas.
Arriba: Luis Fernando señalando una de los extraños trazos del Sajama.
 
 Arriba: el grupo ascendiendo el bosque de piedras, un importante foco de energía telúrica.

 Una vez que nos ubicamos arriba, iniciamos nuestras prácticas de meditación. Desde allí la vista del Sajama y de otras montañas de menor tamaño era impresionante.

Al terminar los trabajos, observé que todo el grupo estaba envuelto en una sutil energía blanquecina, como si fuese una niebla luminosa. En un principio pensé que éramos nosotros los que emanábamos esa fuerza, producto de los mantras. Pero había algo más: al parecer, la “fuente” de ese fenómeno era una suerte de campo de fuerza que se había formado al pie de una montaña. No se trataba de un Xendra. Se notaba de que era la energía de los Andes. Pero “algo” la estaba “conduciendo” hacia nosotros…
Arriba: al pie de una pequeña montaña, se puede apreciar una ligera fosforescencia. No volvimos a ver ese fenómeno en ninguna otra montaña los tres días que permanecimos en el lugar.

La noche caía y decidimos descender del bosque de piedras para que la oscuridad no nos pillara allí. Así, caminamos entre piedras, polvo, y el característico ichu o pasto del altiplano que nos permitía, por momentos, una suave caminata hacia el sendero afirmado donde quedó el chofer esperando nuestro regreso.

 Al llegar, en medio de un cielo hermosamente estrellado, las naves de los Guías empezaron a aparecer. Las primeras, cruzando alto el cielo, en trayectorias sinuosas y veloces. Pero los siguientes avistamientos fueron naves estacionarias. Es decir, objetos que se hallaban posicionados en zona, y que interactuaban con nosotros enciendo su fuselaje en pequeños fogonazos de luz plateada.

Sobre nosotros, empecé a sentir una de esas naves estacionarias. Pero no la podía ver. Se lo comenté al grupo, y decidimos escudriñar el cielo, sobre nuestra vertical, para ver si el objeto se hacía presente. Entonces una luz se encendió arriba de nuestras cabezas. Cuando lo hizo por segunda vez, sentí que una fuerza me abrazaba, y aunque esto suene increíble, esa invisible energía, que sentí provenía de esa lejana luz sobre nosotros, me alzó, físicamente, unos 15 o 20 cm del suelo. Debo decir que me sobrecogió esta experiencia por su intensidad. Todo sucedió en un instante. La única testigo del fenómeno fue Sol, que estaba pegada a mi lado. ¿Qué nos quisieron decir los Guías con una manifestación semejante?

Al volver al albergue, nos dispusimos a recibir comunicación. Luis Fernando y yo canalizamos dos mensajes en simultáneo que empezaban a explicar las experiencias y a delinear los trabajos:

Sajama, 6 de agosto de 2012.
Mensaje recibido por Ricardo González
Sí, soy Antarel:
Hermano, estamos con ustedes. Nos sintieron y nos vieron. El campo de fuerza que observaron es el anticipo de una experiencia programada para el día 8. Se reunirán al pie de la formación rocosa que hallaron, a partir de las 7:00 pm. La experiencia será distinta para cada uno, obedeciendo a vuestra preparación. Pero la suma de todo lo que vivan como grupo les permitirá ver claro.
Vieron una energía, pero deben estar sensibles en la próxima ocasión para sentirla. Ya saben que no es un umbral creado por nosotros. Son las manifestaciones de fuerza naturales del lugar que permite crera, bajo ciertas condiciones, experiencias interdimensionales.
Te dimos una prueba al elevarte del suelo. Es para que se preparen y tomen con responsabilidad y consciencia las invitaciones pendientes. Las condiciones están dadas para encuentros directos con nosotros este mes de agosto.
Pero ahora concentren vuestro trabajo en el espíritu colectivo de la Triangulación. Les guiamos hasta el santuario al pie del Sajama ya que debajo de ese lugar se halla un recinto antiguo de la Hermandad Blanca y testimonio de ancestrales visitas nuestras al altiplano.
Recuerden que estamos apoyándoles, en todo momento.
Desce cerca,
Antarel

“Nuevos tiempos de contacto y sabiduría sobrevienen para ustedes. La antorcha encendida de nuestros Retiros Interiores es entregada con amor en vuestras manos. Caminen peregrinos, e iluminen el sendero a los hermanos. No se les pide nada que no puedan hacer. No se les exige nada que no palpite en vuestro corazón.
Soles son, y como estrellas cósmicas commoverán el espacio y el nuevo tiempo”.
Con amor,
Alcir

 
Sajama, 6 de agosto de 2012.
Mensaje recibido por Luis Fernando Mostajo
Si con vosotros Amani:
“Recordad amados que sólo en la luz de la consciencia de un corazón abierto, el Libro puede ser leído”. 16 Cuánto tiempo en verdad ha pasado hasta este momento en que convergen las energías cósmicas y telúricas para dar inicio al proceso por el que se prepararon de ahora y de siempre. Nada ha sido dado al azar…
Los Guías y las Academias en nuestras ciudades, anticiparon este momento humanitario. Cada uno de vosotros fueron preparados e instruidos al interior del seno de la Confederación, bajo la amorosa presencia de las 24 Conciencias Solares ( Los 24 Ancianos ), para ser depositarios, física y vibratoriamente, del conocimiento del establecimiento de una Nueva Humanidad. Esta vez integrados a los principios máximos del Bredam, o sea, los preceptos en que se rige el desenvolvimiento de la vida en ésta parte de la Creación y a la que la Tierra, nuestra amada Merla, comienza a unirse, dentro de la sinfonía de armonía y alabanza universal.
He solicitado a la Hermandad Blanca Terrestre, y a la Confederación, como bien intuiste, el que se me permita propiciar los alcances de los acercamientos para la entrega de la posta a los guías en Tierra: Vosotros, quienes a partir de ahora, hasta septiembre, irán siendo depositarios de la sabiduría del Libro ( los Registros Akáshicos ), la Luz del conocimiento que se abre a través vuestro desde este Sacro y Santísimo Templo Exterior, erigido por influencia del Gobierno Interior, para representar las puertas de llegada a los Retiros que, exteriorizados desde éste Vórtice ( Sájama ), les acogerá y les guiará en la luz de la sabiduría Universal.
Sepan que el recuerdo les traerá, nuevamente, los momentos vividos al interior de las Academias de Ciencias Espirituales donde fueron formados y forjados en la luz y por la luz de la verdad, así como en el manejo de las energías a las que comenzaron a despertar. Todo se da y se cierra en este tiempo donde vuestro recuerdo les identifica en el compromiso cósmico y planetario por una acción de amor y servicio a los demás.
Las irradiaciones y concentraciones de energía canalizadas vías naves del espacio, propiciarán los encuentros concertados y programados en zona. Estén atentos a nuestra presencia, y sigan vuestra intuición. Den todo de sí para el cumplimiento de vuestro rol y misión.
En breve, las energías canalizadas amplificarán vuestro cuerpo áurico, los que elevados a niveles de 4ta. Dimensión procurarán una continua y permanente manifestación nuestra. El día de mañana, los Ancianos Maestros abrirán física y vibratoriamente las puertas del Templo y Retiro exterior aquí.
 Sean UNO con Él.
Con vosotros, y a nombre de todos los Guías de la Confederación, enlazando las labores junto al Gobierno Interior.
Amani

Los mensajes llegaron con claridad e intensidad. Los Guías extraterrestres habían explicado la importancia de lo que venía, y sugerían que estuviésemos pre-­ parados. Una vez que leímos los mensajes, Luis Fernando nos compartió que el día del avistamiento en el Illimani había recibido una mensaje mental, donde Amani le anunciaba un encuentro directo. Pero ambos sentíamos que estas invitaciones de contacto no eran para el Sajama. Que ocurrirían después.

Releyendo otras comunicaciones, comprobamos que los extraterrestres habían marcado un momento “ventana”, entre el solsticio del 21 de junio y el equinoccio del 21 de septiembre como “propicio” para encuentros cercanos. En mi caso per-­ sonal, desde inicios del año 2010, había recibido una invitación de los Guías para un nuevo contacto físico, confirmada en comunicaciones y en avistamientos pro-­ gramados con los grupos de Paraguay en Ita Letra, y luego en Chilca, en agosto 17 del mismo año. Pero esa experiencia sigue pendiente. ¿Por qué razón los Guías están estimulando nuevos encuentros directos en este año? ¿Qué nos quieren transmitir? Como comprendemos que este tipo de invitaciones han sido recibidas por muchos para este tiempo, decidimos comentar todo ello en este informe. Sentimos que esas experiencias forman parte de un mensaje colectivo que es importante para todos y para todo.

Luego de la lectura y análisis de estos mensajes, nos dispusimos a descansar. Al día siguiente entraríamos en el Santuario.

 Un templo vacío

 Eran las 12 del día cuando nos congregamos en la pequeña capilla andina. Los cuidadores de Tomarapi, gentilmente, nos habían dado la llave que abre el candado de la vieja puerta de madera. El Santuario había sido levantado por la gente del altiplano en 1811. Pero luego el pueblo que la construyó se fue de allí, dejando el templo vacío, perdido en medio de los Andes. Con el establecimiento del albergue comunitario, el Santuario se empezó a restaurar en el año 2010. Es el emblema del lugar y, hay que decirlo, emana una energía atrapante.

Luis Fernando sugirió que Sol, la única mujer del grupo, abriera la puerta. Nuestro amigo ignoraba que ella había recibido en una meditación un mensaje mental de los Guías, que le advertía ese momento, que abriría una puerta. Fue una confirmación hermosa para una verdadera iniciación simbólica al interior del templo.

Ingresamos en el recinto y nos sentamos los cinco en una antigua banca de madera. Luis Fernando dirigió un profundo trabajo de conexión con el Sajama y el Retiro Interior de la Hermandad Blanca que yace bajo el gran macizo. La experiencia fue totalmente mística. En una visión, Luis Fernado vio que nos quitábamos en el Santuario una especie de corona de espinas, mientras una amorosa voz le decía que en el futuro ya no se tendría que recorrer el camino a través del dolor y el sacrificio, sino a través del amor y la alegría de vivir. Esa experiencia nos conectó con algo. Nos atreveríamos a decir, con la misma esencia de la misión del Maestro, que se le suele recordar sangrando y crucificado, cuando la imagen que debería prevalecer en nuestro corazón es su mensaje de haber vencido a la muerte gracias al perdón, la suprema manifestación del amor.

 El trabajo dentro de ese pequeño templo andino, fue como una iniciación.

 El santuario “vacío” representaba, como decíamos, el templo que debíamos llenar. Es decir, ingresar en él, como símbolo de aceptar la posta y responsabilidad de ser parte de la Hermandad Blanca. En esa consciencia salimos del lugar. Y tal vez ese estado fue el que precipitó que los Guías, nuevamente, se mostrarán.

Por la tarde, nos dirigimos hacia otro sector del Sajama, donde se encuentran unas aguas termales. Meditamos allí, procurando una nueva conexión con los grupos viajeros al Cusco y Pusharo. No entramos en los pozos de agua, sólo nos acomodamos alrededor de ellos para trabajar. Luego tomamos varias fotos en la zona, ya que el paisaje era una cosa de ensueño. Fue allí cuando advertí que en una imagen panorámica que había tomado del Sajama desde las aguas termales, un objeto lenticular, no totalmente definido, aparecía próximo a un cerro que se alzaba al pie del volcán. Cuando lo descubrí revisando las fotografías de mi cá-­ mara, se lo comenté al grupo. Sentía que esa nave seguía en la misma zona donde la había captado.
 
Arriba: la imagen panorámica, con el objeto y la ampliación y análisis del mismo

Entonces Rubén lanzó algunas fotografías hacia ese sector, esperando captar la nave. ¡Y lo logró! En la imagen aparecía un objeto, cerca al mismo cerro, y con una forma particular, como si estuviese cambiando o mutando su estructura.
 
Fue una experiencia especial. Nuevamente estaban los Guías allí. Había mucha actividad de ellos en la zona…

Ante este panorama, intentamos conectarnos con nuestros hermanos mayores a través de una comunicación telepática.

Arriba: el objeto que captó Rubén Astacio en el mismo cerro del Sajama.

Éste fue el mensaje psicográfico:

Sajama, 7 de agosto de 2012.
Mensaje recibido por Ricardo González
Sí soy Antarel:
Captaron una de nuestras naves. A través de puertas de plasma ingresamos al interior del Sajama, donde poseemos una base temporal. Manténganse unidos en mente y espíritu con vuestros hermanos de Paititi y Cusco. Estamos apoyando a todos.
Pronto recibirán algo importante. Les reiteramos: mañana a las 7:00 pm al pie de la formación rocosa.
 Antarel

En ese mensaje, recibí, también, una indicación personal para futuros compromisos. Los Guías estaban muy cerca. Sólo nos quedaba a nosotros estar listos para el día 8.

La base que Antarel sostenía posee la Confederación al interior de la montaña, explicaba la presencia contundente de las naves en zona. Rubén y yo habíamos captado la aproximación de una de sus naves y su cambio de estructura molecular para ingresar dentro del Sajama. Impresionante.

 Confieso que este lugar me conmovió. Desde que allí sentí como si estuviese caminando en el desierto de Gobi. Tenía una energía muy parecida. Era como estar otra vez en Mongolia. Luego comprendimos por qué tenía esta sensación…

Como una confirmación adicional, luego de todo esto, una lugareña del altiplano apareció con sus llamas y alpacas, y entablo conversación con el chofer de nuestro vehículo, afirmándole que ella misma había sido testigo de la aparición de poderosas luces en el lugar. Tan fuertes, que algunas de ellas despidieron haces de energía sobre su familia, iluminando la noche como si fuese de día. Por si ello fuera poco, la anciana mujer también contó que en el año 2010 un expedicionario brasilero, que pretendía hacer cumbre en el Sajama, “desapareció” en el mismo lugar donde nosotros estábamos meditando…

Las autoridades del parque Sajama lo buscaron durante una semana, sin hallarle. Encontraron su carpa, bolsa de dormir, mochila, todo en su lugar en las aguas termales, donde el andinista se hallaba acampando solo, con la intención de aclimatarse antes del ascenso. Sencillamente, se “esfumó”.
Arriba: la anciana y sus animales en el altiplano andino. Sentimos fotografiarla ni bien apareció. Luego se acercaría y nos compartiría su importante vivencia ovni.

Esa misma noche, ya en Tomarapi, hicimos una nueva meditación antes de des-­ cansar. La meditaciones ya no lo eran más: parecían “proyecciones astrales”, por la intensidad de las experiencias. Cada momento que pasaba nos sentíamos más conectados al Sajama.

En esa proyección, Sol y Luis Fernando se vieron al interior del volcán. Sol veía un hombre anciano de aspecto nórdico, que decía llamarse Emakiel, el mismo ser que meses atrás se había comunicado mentalmente para darnos indicaciones sobre este viaje. Aquel anciano parecía proteger un gran cristal luminoso. Luis Fernando, en su experiencia, escuchó una voz mental que le repetía la palabra “Génesis”, sintiendo que todo ello era muy importante. Rubén y Oliver también se sintieron dentro del Sajama, visualizando una poderosa energía y luces de colores que salían del lugar, como si algo se estuviese poniendo en marcha. En mi experiencia personal, vi también a ese anciano nórdico, que se presentó, al igual que Sol, como Emakiel. Me explicó la relación que hay entre el Sajama y nuestros viajes a Mount Shasta, y me afirmó que los fundadores de Tiahuanaco eran, efectivamente, supervivientes de un “diluvio”, pero que primero llegaron al Sajama para protegerse en una base intraterrena. Cuando el planeta se estabilizó, salieron de allí para fundar Ciudad Eterna, a orillas del lago Titicaca, en aquel perdido tiempo.

Esta nueva conexión del grupo con el Sajama fue poderosa. “Algo” nos guiaba. “Algo” nos quería hacer comprender.

Esa noche, antes de descansar, Oliver dirigió una hermosa práctica de irradiación en el ingreso del Santuario andino. Allí nos conectamos con los grupos de viaje. Estábamos a puertas del día más importante, el 8 de agosto.
 
El cumplimiento de lo anunciado

El 8 de agosto nos encontró sensibles y conectados. Sabíamos que iba a ocurrir algo importante. Flotaba en el ambiente. Y esa energía nos hacía elevar.

Por la tarde, caminamos desde el albergue hacia las montañas que circundan el Sajama: otras moles que marcan la línea fronteriza entre Chile y Bolivia. Medi-­ tamos en medio de unas rocas y envolvimos en luz, una vez más, a nuestros com-­ pañeros de viaje de Pusharo y Cusco.

Toda la zona del Sajama estaba cambiada. Hasta esa tarde el cielo se mostraba limpio, azul, y todo se hallaba quieto y en silencio. Pero grandes nubes empezaron a concentrarse sobre la cumbre del Sajama. Y vientos intensos a barrer el altiplano. Fue allí cuando aparecieron intensos remolinos de aire, uno detrás de otro, y “caminaban” hacia la zona donde estaba el grupo. Este tipo de fenómenos son frecuentes en los Andes. Pero todos sentimos algo raro en esos vientos. Se percibía algo sobrenatural. El lugar estaba “cambiando”.

 Entonces apareció otro remolino, pero diferente a los anteriores, largo y completamente definido. Tuvimos la sensación de que estábamos ante un ser y no ante un hecho normal de la naturaleza. Nunca, ninguno de nosotros, había visto algo así.

Por un impulso, corrí hacia el remolino. Tenía la intención de entrar en él. Pero, cuando estuve frente a esa fuerza, me quedé sin reacción. Una voz mental, que sentí provenía del remolino, me dijo: “Acaso no saben que podemos controlar la naturaleza”. E inmediatamente, el remolino, desapareció.
Arriba: Luis Fernando logró fotografíar la extraña manifestación

 Curiosamente, en las leyendas andinas existe la historia del Wayramuyu, un anciano de blancas vestimentas que aparece como un remolino de viento para anunciar acontecimiento benéficos… ¿Ése era el mensaje para el 8 de agosto?

 Siguiendo las indicaciones de los Guías, nos congregamos al pie de la formación rocosa en la hora indicada. Ya no “veíamos” campo de fuerza alguno, como nos ocurrió la primera noche. Pero sí lo sentíamos. Los hermanos mayores lo habían anunciado perfectamente. De hecho, el grupo se empezó a sentir como flotando, vibrando en una energía especial. Algunos de nosotros sentimos mareos y una fuerte presión en la cabeza al llegar a la zona. Desde luego, no era la altura, estábamos desde hacía varios días en el altiplano, perfectamente adaptados. Oliver fue uno de los que más sintió estos síntomas, y vive desde su niñez en la altura de La Paz.

Era otra cosa. Una sensación que recordaba la fuerza que emite un Xendra.

Pero no había “puerta dimensional” concreta allí: el lugar era la puerta…
Arriba: Así lucía el Sajama, cambiado, vibrando en algo grande, la tarde del 8 de agosto del 2012.

Ni bien iniciamos nuestro trabajo a las 7:00 pm, los Guías, puntuales, empezaron a manifestarse, enciendo las luces de sus naves sobre el grupo. Ellos habían advertido en las comunicaciones que seríamos “guiados”. Y así fue.

Luis Fernando empezó a dirigir la conexión definitiva con la montaña. Trabajamos con unos mantras que nuestro amigo había recibido de los maestros en su experiencia de contacto, y luego nos proyectamos al interior del Sajama, donde visualizamos un haz de luz salir de su interior, liberando la luz de los Retiros Interiores para toda la humanidad. Cuando Luis Fernando dirigió esta parte, sentí abrir los ojos, y en el preciso momento en que mencionaba ese rayo que saldría de la montaña, pude ver, físicamente, un flash elevarse desde el nevado, de abajo hacia arriba.

Cerré mis ojos en paz. Sabía que todo se estaba dando.

 Entonces mi compañero me cede el trabajo, y trato de conectarme con Emakiel, para ser guiado en la parte final de esta conexión. El anciano nórdico se me presentó, y luego de explicarme, nuevamente, la importancia de esta montaña y su relación con Tihuanaco y las actividades de la Hermandad Blanca en el Titicaca, me pidió que describiera al grupo lo que vería a continuación.

Vi entonces a los grupos de contacto de la Misión reunidos al pie de esa montaña. Era muchísima gente. Todos en paz, sin diferencias, en armonía, en una actitud devocional. Pero no hacia la montaña, sino ante un momento planetario de unidad, una suerte de iniciación con la luz. Acto seguido vi a líderes políticos y religiosos, altos mandos militares, científicos, y personas de todo tipo e importancia en el lugar, pero sentándose al pie del nevado como uno más, en silencio, en una actitud de cambio y profunda reflexión.

El Sajama se iluminaba, y de sus faldas brotaban flores multicolores. Esta parte de la visualización no la mencioné, porque estaba muy metido en las sensaciones. Sin embargo, no hizo falta: el grupo vio las mismas flores, y todos sentimos una fragancia de rosas, magnolias, aromas hermosos que inundaban al lugar. Fue clarísimo.

Sentimos que era un momento cumbre. Que algo importante estaba pasando.
 
Entonces abrí mis ojos, y sentí que debíamos pedir perdón al Universo, por los errores de aprendizaje que habíamos tenido los humanos en este planeta. Por nuestras caídas personales. Por las ocasiones en que dudamos. Ni bien sugerí al grupo que lo hiciera desde el corazón, una nave se iluminó con una fuerza realmente impresionante… Luis Fernando, que en ese momento sintió abrir los ojos también, vio al objeto y su potente destello.

Me emocioné mucho. La interacción de los Guías con nosotros era muy fuerte. Parecía que no estuviéramos en el altiplano. Hasta nos olvidamos del frío. Era como estar metidos en un “sueño”.

 En ese instante, Luis Fernando se sintió absorbido por la montaña, como si fuese un viaje astral, penetrando el interior del Sajama, en donde se halló frente a un cristal ovoide flotando verticalmente en medio de la presencia de unos Maestros. Una voz le dijo:

“La montaña es un Portal Multidimensional, y ello ha pemitido traer este cristal aquí”.
“Éste el Génesis, la esencia de la energía de vida del Universo futuro, que fue con-­ cebido y traído a la Tierra en tiempos antiguos”.

Luego de escuchar esto, el cristal se abrió, como si fuese un rosa de luz. Entonces Luis Fernando se vio lanzado hacia el espacio, disparado por la misma energía del cristal, pudiendo observar, en el recorrido, una suerte de membranas estelares, cielos distintos, de apariencia cósmica, que le hacían entender que estaba cruzando diferentes dimensiones. Finalmente, se sintió unificado con el espíritu del Universo Futuro. Luis Fernando comprendió que venía una etapa de cristificación y ascensión de la humanidad.

Cuando volvimos de esta experiencia, en donde todos participamos del contacto con la montaña, me sentí muy emocionado con la experiencia del grupo. Todo me resultaba conocido. Era como estar nuevamente en el desierto de Gobi. Era como cruzar, otra vez, ese portal que custodian los lamas de Khamar…

Al escuchar a Luis Fernando y a Sol describir un gran cristal erguido, flotando y lleno de luz, tuve como una expansión de consciencia, y supe qué había ocurrido:

El Gran Cristal del desierto de Gobi, el cuerpo mayor que los 32 mentores de la luz trajeron a la Tierra para fundar en Asia Central la Hermandad 25 Blanca terrestre, había sido trasladado de Mongolia al Sajama, utilizando la Triangulación del 8 de agosto como un portal de conexión.

Precisamente la misma fecha en que cruzamos en Gobi, cinco año atrás, el umbral que conectaba con ese cristal sobrenatural.

Pero ya no emitía una luz verde. Iba del azulado al blanco. Se estaba transformando. Era más humano que extraterrestre…

Cuando sentimos todo esto, como si esa información fuera parte de nosotros luego de la experiencia, las naves de los Guías empezaron a mostrarse una vez más. Seguían “estacionadas” en el cielo, y encendían su fuselaje cada vez que llegábamos a un conclusión sobre la Piedra. Como si quisieran que no quedara ninguna duda de lo vivido. Interactuaron de forma contundente con nosotros.

Fue tan poderoso, y al mismo tiempo tan especial, que nos costó marcharnos de allí.

“La Piedra de Chintamani” en los Andes… me decía, emocionado, mientras observábamos, otra vez, una nave de los Guías encenderse con fuerza. Tenía sentido que ese objeto, y lo que representa para la Hermandad Blanca y la humanidad, se halle ahora emplazado en la zona energética más importante del mundo. Gobi y los Himalayas son el comienzo. Pero los Andes el futuro.

Estábamos dentro de “algo”. Y los Guías se comunicaban con el grupo aprovechando esa coyuntura energética. Luis Fernando lo definió muy bien: nos hallábamos envueltos en un campo de luz de Cuarta Dimensión.

Sol se encargó de cerrar nuestra estancia allí con una irradiación al planeta, conectándonos con los otros grupos de viaje. Comprendimos que al enlazar simultáneamente Pusharo en las selvas del Paititi, las zonas sagradas de aquel monasterio de la Hermandad Blanca en Cusco, y el Sajama, colaboramos en el traslado definitivo del objeto más importante de la Jerarquía de Luz hacia los Andes. Este momento especial guarda una estrecha relación con hacernos responsables de la posta que nos otorgan los maestros, y a ciertos acontecimientos y experiencias que se darán hasta el instante cúlmine, en el equinoccio del 21 de septiembre.

Cerca de las 9:00 pm. terminamos nuestro trabajo en el volcán.

Ya con el equipo en el vehículo, emprendimos el retorno a La Paz.

 Todo se había dado…

Luego del viaje

Llegamos en la madrugada del día 9 a La Paz. Volvimos con esa energía sobrenatural del Sajama.

Entendíamos cómo se había dado todo: el por qué de las líneas de Oruro hacia la montaña marcando, sin duda, el volcán, los mensajes, la presencia contundente de las naves, los campos de fuerza, la manifestación de los elementos del día 8, nuestra vivencia “interdimensional”, en fin, todo cuanto sucedió allí.

Casi por accidente si las casualidades existen, leí un mensaje de Emuriel, uno de los 32 maestros cósmicos que fundaron la Hermandad Blanca en el Gobi. Estaba buscando otro dato y no esa comunicación en mi libro “Intraterrestres”, que los grupos de La Paz me habían encargado. Cuando me encontré con ese mensaje, al leerlo, comprendimos más lo que había sucedido en Sajama y sus campos de fuerza. Aquí compartimos un extracto de ese mensaje:

Mi nombre es Emuriel.
Hace tiempo ya, miles de años atrás, acorde a la forma en que ustedes miden los acontecimientos, llegamos a este planeta portando una misión. Una misión que no difiere mucho de la de ustedes.
Procurábamos proteger algo que consideramos sagrado, y al mismo tiempo sembrar la semilla de la luz que aprendimos y vivimos en nuestros mundos de origen en la Tierra. Fuimos enviados. Y desde aquel entonces nos hallamos observando al ser humano desde cerca, viendo en cada circunstancia de su vida distintas pruebas y trascendentales desafíos; en suma, el significado de nuestra propia existencia.
Nuestra nave se halla bajo las altas montañas del Altai. Acondicionamos con nuestro conocimiento una serie de túneles que en buena parte ya existían antes de nuestro arribo. A través de ellos unimos diferentes centros que en una primera etapa funcionaron como depósitos de información. Luego, los túneles físicos fueron perdiendo importancia para nosotros, ya que en breve constatamos que el tesoro que protegíamos se había conectado automáticamente a las líneas de fuerza de este planeta, creando una verdadera red de conexión. Nuestro conocimiento previo sobre las energías del Universo y puertas dimensionales nos ayudó a orientar estas redes. Por tanto, cada Retiro Interior o centro de fuerza que conocieron se halla bajo las influencias de esos caminos sutiles.
No nos referimos exactamente a las propias energías de la Tierra, que trazan una geometría inteligente, sino que sobre la base de esta estructura energética se enlazaron diferentes puntos, accesos o “entradas” dimensionales que podrían conducirles hacia nosotros.
El Cristal es responsable de ello. Mas, luego del sendero que han recorrido todo este tiempo, como parte de un programa de contacto y ayuda al planeta, estos caminos de luz se sostendrán por sí solos.
(Emuriel, desierto de Gobi, 8 de agosto de 2007).

 Nos despedimos en La Paz muy emocionados, y felices al saber que las otras expediciones habían retornado sin contratiempo y con sus misiones cumplidas. Todos los viajes habían sido apoyados por los Guías.

El día 10, Sol y yo estuvimos de paso por Santiago de Chile, situación que aprovechamos para reunirnos con los grupos y compartirles el resultado de nuestra expedición. Todos vibraron con el mensaje (gracias Raymond Lodge, por las coordinaciones y organización).

El día 11, luego de una linda reunión con Aurora Zamora y Jorge Oxley, que fue inspiradora y que, tal vez, “activó” algo, fuimos al aeropuerto para continuar nuestro vuelo a Buenos Aires.

Al cruzar los Andes, sentí otra vez la fuerza del Sajama. Fue tan claro, que llegué a pensar que recibiría una comunicación. Al descender a Buenos Aires, por un impulso, miré a través de la ventanilla, y en medio de las nubes se mostró un objeto, entre dorado y naranja, muy brillante. Se encendió y se apagó inmediatamente. Curiosamente, Sol, que venía a mi lado, estaba sintiendo una presencia, y hasta pensó en sacar la cámara porque intuía que los Guías se mostrarían.

Cuando llegamos a casa todo estaba raro. Como si alguien hubiese entrado al de partamento... Esa era la sensación. Pero todo estaba en su lugar.

Sentimos entonces que los Guías aún estaban “dando vueltas”.

Nos dispusimos a meditar, con las maletas cerradas y recién llegados, y recibí con claridad este breve mensaje:

Buenos Aires, 11 de agosto de 2012
Sí, estamos en contacto:
Nos percibiste. Estamos cerca de ustedes, viviendo también este momento trascendental que aguardamos desde hace mucho. El día 8 abrieron un portal gracias a vuestro compromiso y poder de intención. Efectivamente ello permitió el traslado del Gran Cristal desde el desierto de Gobi al corazón del Sajama. Ustedes conoces al elemento como Chintamani. Pero nosotros le llamamos la Piedra del Génesis, del “principio”. Pero en breve será la piedra del “futuro”. Como saben, aquel cuerpo cosmico no es importante en sí mismo, ni sus funciones o capacidades, sino lo que representa.
Será desde los Andes que emprenderá su retorno al Universo, llevando lo reunido y aprendido de la experiencia humana, cuando llegue el momento final.
Lo han comprendido bien. Se empieza a desarrollar lo que les anunciamos: el inicio de la posta que será marcada en un evento luminoso en otros planos que se derramará sobre ustedes el 21 de septiembre, coincidiendo con la partida de los 32 mensajeros que llegaron a la Tierra el desierto de Gobi, y que desde hace miles de años permanecieron protegiendo la verdadera historia de la Tierra, vuestro origen y misión. Partirán cumpliendo la profecía pero su mensaje se hallará por siempre en el planeta. Los maestros de los Retiros Interiores han tomado las responsabilidades de equilibrio en vuestro mundo, y serán ellos quienes les guiarán hacia el final del proceso, en donde el hombre de la Tierra recorrerá su propio camino.
No teman, están preparados. Que el proceso de cambio que vive vuestro mundo no les desaliente, ya que detrás de las densas nubes verán la luz, así como nos mostramos en tu vuelo cuando nos sentías cerca.
Estamos cerca de todos. Siempre estamos.
Pero será de ustedes la realización.
Hermanos, han cumplido el objetivo de la Triangulación.
Ahora mantengan la preparación, que aguardan importantes experiencias para este mes y septiembre.
Con amor,
Oxalc y sus Guías en Misión

 El día 12, hoy, que escribo estas líneas en representación de todo el grupo de viaje, sentí desde la tarde la necesidad de escribir. Me encontré de pronto asistido por una fuerza que me sugería compartir todo esto lo antes posible.

 Mientras redactaba estas líneas, estuve en coordinación permanente con mi amigo y hermano Luis Fernando Mostajo, que me estuvo apoyando desde Bolivia. El informe fue enviado en su etapa preliminar a todo el grupo para su revisión, antes de ser compartido con ustedes.

 Estas líneas son sólo una “aproximación” de lo que vivimos. Siguen surgiendo cosas, recuerdos, comprensión… Cuando estemos listos compartiremos más. El viaje a Sajama ha sido una experiencia inolvidable. Pero lo más importante fue su mensaje y lo que se espera de nosotros.

Gracias a todos quienes nos apoyaron a distancia. Esperamos que el mensaje re-­ cibido llegué a vuestros corazones y active el recuerdo dormido…

Grupo de viaje Sajama 2012
Luis Fernando Mostajo
 Marc Oliver Mostajo
Rubén Astacio
Sol Sanfelice
Ricardo González

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Comentarios del blog MISION RAHMA TRUJILLO