Fotografía: Salida en Huanchaco-Grupo Rahma Trujillo. 11 Oct 2009.Durante el mes de Octubre del 2009 el Grupo Rahma de Trujillo efectuó salidas a 3 playas de la zona durante 3 domingos. El 11 de Octubre estuvimos en la Playa de Huanchaco, el 18 en la Playa del Puerto Salaverry y el domingo 25 de Octubre en la playa de Buenos Aires. Habíamos recibido indicaciones de los Guías Extraterrestres a través de una comuncación telepática e inducciones que debíamos trabajar con los elementos en especial con el elemento agua.
"Trabajad con el elemento Agua. Habéis trabajado con el elemento Tierra, y luego trabajareis con los elementos Aire, Fuego y Eter; en cada lugar programado, asi como con Ustedes mismos, con vuestros elementos constituyentes...Sus hermanos Guías estaremos cerca apoyando cada meditación, cada irradiación, cada reunión y salida". (Sampiac y los Guías de Misión - Trujillo 08.07.2009 Hora: 9:25 PM - Receptor :J.Zelada).
Por tal, se programaron reuniones todos los jueves del mes de Setiembre para estudiar los centros energéticos o chakras en relación con los elementos, especialmente con aquel(segundo Chakra) que nos relaciona con los aspectos emocionales que tienen su correlación con el agua, pero sobretodo encontrar un entendimiento y efectuar prácticas que nos conduzcan hacia un equilibrio y depuración de nuestras propias emociones.
Psicológicamente, el agua es una metáfora y símbolo del reino emocional. El segundo chakra maneja los “instintos viscerales”, emociones básicas como el miedo, la cólera y alegría y las emociones interpersonales básicas. El agua nos eneseña a ser fluidos y dúctiles en nuestros deseos, en nuestro mundo emocional.
La idea de fondo era estar a tono y armonizado, tratar de buscar un equilibrio energético en nuestros procesos interiores para luego trabajar grupalmente con nuestras costas irradiando las playas, el mar, de modo tal que con nuestra intención enfocada podamos canalizar una energía superior que lleve a evitar o por lo menos amenguar cualquier movimiento telúrico que afecte nuestros pueblos que colindan con el mar.
Con ciertas variantes, el trabajo en las tres salidas fue el mismo: Programar con nuestro pensamiento y sentimiento el agua que llevamos en recipientes y botellas para luego vertirlas en el mar.
Como sabemos a través de los últimos descubrimientos científicos el agua es entre los elementos el más fácil programable. Podemos con nuestros pensamientos, sentimientos y palabras modificar la estructura del agua.
Sabemos de la enorme importancia que tiene el agua en la salud y cómo se puede activar, cromatizar, energetizar, dinamizar, magnetizar, ionizar, polarizar, oxigenar, ozonizar, solarizar, sonorizar, etc. Actualmente, con las investigaciones del doctor Masaru Emoto, de origen japonés, cuyas conclusiones están avaladas por microfotografías electrónicas, se demuestra que una simple frase, emoción o pensamiento puede cambiar la estructura del agua. Un revolucionario descubrimiento con interesantes aplicaciones terapéuticas, sobretodo poque así como el planeta, nuestro cuerpo se compone del 70% de agua.
Todo comenzó cuando en 1994 Emoto tomó unas muestras de agua de una fuente de agua pura situada en su país, congeló unas pocas gotas, las examinó bajo un microscopio electrónico de campo oscuro y las fotografió. Una vez reveladas las fotografías mostraron un hermoso hexágono cristalino parecido a un copo de nieve.
Psicológicamente, el agua es una metáfora y símbolo del reino emocional. El segundo chakra maneja los “instintos viscerales”, emociones básicas como el miedo, la cólera y alegría y las emociones interpersonales básicas. El agua nos eneseña a ser fluidos y dúctiles en nuestros deseos, en nuestro mundo emocional.
La idea de fondo era estar a tono y armonizado, tratar de buscar un equilibrio energético en nuestros procesos interiores para luego trabajar grupalmente con nuestras costas irradiando las playas, el mar, de modo tal que con nuestra intención enfocada podamos canalizar una energía superior que lleve a evitar o por lo menos amenguar cualquier movimiento telúrico que afecte nuestros pueblos que colindan con el mar.
Con ciertas variantes, el trabajo en las tres salidas fue el mismo: Programar con nuestro pensamiento y sentimiento el agua que llevamos en recipientes y botellas para luego vertirlas en el mar.
Como sabemos a través de los últimos descubrimientos científicos el agua es entre los elementos el más fácil programable. Podemos con nuestros pensamientos, sentimientos y palabras modificar la estructura del agua.
Sabemos de la enorme importancia que tiene el agua en la salud y cómo se puede activar, cromatizar, energetizar, dinamizar, magnetizar, ionizar, polarizar, oxigenar, ozonizar, solarizar, sonorizar, etc. Actualmente, con las investigaciones del doctor Masaru Emoto, de origen japonés, cuyas conclusiones están avaladas por microfotografías electrónicas, se demuestra que una simple frase, emoción o pensamiento puede cambiar la estructura del agua. Un revolucionario descubrimiento con interesantes aplicaciones terapéuticas, sobretodo poque así como el planeta, nuestro cuerpo se compone del 70% de agua.
Todo comenzó cuando en 1994 Emoto tomó unas muestras de agua de una fuente de agua pura situada en su país, congeló unas pocas gotas, las examinó bajo un microscopio electrónico de campo oscuro y las fotografió. Una vez reveladas las fotografías mostraron un hermoso hexágono cristalino parecido a un copo de nieve.
Fotografías de Cristales de agua.Emoto tomaría entonces agua de un río contaminado, la congeló, fotografió unas gotas y comprobó que la imagen que aparecía en ellas era la de un turbio patrón sin forma reconocible, algo completamente desestructurado.
A aquellos experimentos iniciales seguirían tantos que Emoto afirma poseer hoy más de 10.000 imágenes de diferentes muestras de agua. Y gracias a sus fotografías -que para él y otros muchos científicos suponen la evidencia física del poder de nuestros pensamientos- y su experiencia como experto en el estudio del agua Emoto llega a afirmar que "el agua no sólo almacena información sino también sentimientos y conciencia, reaccionando a cualquier mensaje". Y agrega: "Toda la información que alberga la estructura se hace visible cuando se fotografía una gota de agua en estado de congelación".
En suma, para Masaru Emoto sus fotografías demuestran que los pensamientos, la voz y las emociones humanas pueden alterar la estructura molecular del agua. Y huelga decir que si las afirmaciones de este investigador japonés son ciertas el descubrimiento es trascendente ya que, como hemos comentado, tanto el 70% de nuestro cuerpo como el del planeta que habitamos es agua.
Los mismos "HERMANOS MAYORES" desde 1979 nos habían recomendado efectuar nuestras magnetizaciones o reprogramaciones del agua, experiencias que las hacíamos personalmente o en grupo en nuestras casas o salidas al campo. Enviábamos pensamientos y sentimientos positivos y luego dicha agua la ingeríamos, concientes de que nos equilibraría, nos sanaría, nos depuraría...
En los trabajos del mes de Octubre del 2009 en la Playa, luego de nuestros ejercicios de relajación y concentración así como de vocalizaciones con los mantrams sugeridos en los mensajes recibidos de los "Guías Extraterrestres" y de alcanzar el nivel de sintonización requerido canalizábamos la Energía Violeta y energía Dorada hacia el agua en nuestros recipientes y depués dicha agua la echábamos en el mar, concientes de que surtiría el efecto esperado.
A aquellos experimentos iniciales seguirían tantos que Emoto afirma poseer hoy más de 10.000 imágenes de diferentes muestras de agua. Y gracias a sus fotografías -que para él y otros muchos científicos suponen la evidencia física del poder de nuestros pensamientos- y su experiencia como experto en el estudio del agua Emoto llega a afirmar que "el agua no sólo almacena información sino también sentimientos y conciencia, reaccionando a cualquier mensaje". Y agrega: "Toda la información que alberga la estructura se hace visible cuando se fotografía una gota de agua en estado de congelación".
En suma, para Masaru Emoto sus fotografías demuestran que los pensamientos, la voz y las emociones humanas pueden alterar la estructura molecular del agua. Y huelga decir que si las afirmaciones de este investigador japonés son ciertas el descubrimiento es trascendente ya que, como hemos comentado, tanto el 70% de nuestro cuerpo como el del planeta que habitamos es agua.
Los mismos "HERMANOS MAYORES" desde 1979 nos habían recomendado efectuar nuestras magnetizaciones o reprogramaciones del agua, experiencias que las hacíamos personalmente o en grupo en nuestras casas o salidas al campo. Enviábamos pensamientos y sentimientos positivos y luego dicha agua la ingeríamos, concientes de que nos equilibraría, nos sanaría, nos depuraría...
En los trabajos del mes de Octubre del 2009 en la Playa, luego de nuestros ejercicios de relajación y concentración así como de vocalizaciones con los mantrams sugeridos en los mensajes recibidos de los "Guías Extraterrestres" y de alcanzar el nivel de sintonización requerido canalizábamos la Energía Violeta y energía Dorada hacia el agua en nuestros recipientes y depués dicha agua la echábamos en el mar, concientes de que surtiría el efecto esperado.
Después frente al mar visualizábamos cómo las energías concentradas en el agua que vertíamos se difundían en el mar. Asímismo, canalizábamos con los brazos en alto y apoyándonos en la visualización creativa, la Energía Cristal, fluyendo hacia todo nuestro mar y expandiéndose por todas las aguas en nuestro mundo, equilibrándolas, armonizándolas y cargándolas con los códigos de evolución procedentes de los planos superiores.
Fotografía: Playa de Huanchaco - 11.10.2009.
Fotografía: Playa de Huanchaco - 11.10.2009.
Fotografía: Playa de Salaverry 18.10.2009.
Fotografía: Puerto Salaverry 18.10.2009.
Fotografía: Canalizando Energías - Playa de Buenos Aires 25.10.2009.
Fotografía: Playa de Buenos Aires 25.10.2009.
Fotografía: Playa de Buenos Aires 25.10.2009.
Varios hermanos tuvieron experiencias de canalizar gran cantidad de energía, de sentir una luz que alumbraba fuertemente sus rostros, de un extraño calor que se expandía por todo el cuerpo, así como de presencias de seres superiores alrededor del grupo y de sentirse conectado con una energía de alta frecuencia que hacía trascender el tiempo y el espacio y canalizarla hacia nuestro propio mar, sintiendo mucho amor por nuestro planeta y mundo en que vivimos teniendo claras respuestas del propio mar.
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