En la búsqueda del contacto con los amigos extraterrestres, hay que tener presente que muchas veces son ellos los que lo promueven, y son ellos los que contactan. Su búsqueda debe ser, en realidad, un abrirse en mente y espíritu, un estar dispuesto a compartir sincera y honestamente con ellos, un buscar en la armonía interior y el descubrimiento personal al amigo, al hermano espacial y al compañero que apoyará un trabajo desinteresado que en todo momento tendrá en la mira al prójimo ó próximo.
Los buenos deseos o las buenas intenciones no son las que necesariamente marcan la consecución del contacto, pues muchas veces la persona viene predestinada para ello y hay personalidades características que están ya predispuestas o programadas para el contacto y para actuar o para desarrollar labores o funciones en un encadenamiento de situaciones para ayudar a este plano de existencia, por lo que luego del cual, su trabajo interior de cambio de conciencia debiera fortalecerse o perderían dicho contacto. Los momentos de cada uno son diferentes y nadie es mejor ni peor que otro, pero siempre existe la oportunidad para tocar la puerta y ésta sea abierta para entrar.
Debemos considerar aquí, algunos puntos o conceptos que hay que tener en cuenta, sobre todo para aquellos que de alguna manera están relacionados o quieran relacionarse con el mundo de los contactos extraterrestres:
- El avistamiento objetivo de una nave extraterrestre siempre trae consigo nuevos planteamientos y ha procurado un despertar de conciencia de las personas.
- Los extraterrestres nunca imponen, obligan o intimidan a la persona, respetan la libre voluntad, y su presencia trae consigo una cierta armonía, una cierta tranquilidad.
- En todo contacto con extraterrestres, el elemento humano siempre ha sido el factor propenso a fallas, propenso a realizar conceptualizaciones, interpretaciones y acciones diferentes a las cuales procuraba el contacto. Muchas veces puede ocurrir un desfase por parte del contactado al descuidar su preparación y su contacto interno. El camino espiritual es como caminar al filo de una navaja.
- Suele suceder en grupos de contacto y de cualquier tipo, que la gente asuma el papel de seguidismo al líder. Analice Ud., discierna Ud. por sí mismo y camine y equivóquese si así fuera necesario, pero por sí mismo, por sus propias ideas, por sus propias experiencias. No viva en función de otros. Siéntase libre, independiente y sea libremente responsable.
- Los extraterrestres no son dioses en quienes depositar las penas, emociones o problemas que agobian la vida diaria. No son los nuevos santos. Ellos de ninguna manera van a permitir que el hombre proyecte sus responsabilidades o sus debilidades psicológicas en el accionar extraterrestre; simplemente, cortarían el contacto. Ellos están lo suficientemente cerca, pero también lo suficientemente lejos para no crear dependencias. Ellos no caminarán por nosotros, el camino lo deberá hacer uno mismo.
- El equilibrio siempre será imprescindible como para no asumir posturas de inmadurez y de un afán protagónico; después del primer contacto logrado será más difícil mantenerlo. Muchas veces el contactado escuda su inseguridad o debilidades de personalidad con el contacto logrado, pudiendo llegar a desvirtuarlo por completo. Sin embargo, hay que señalar aquí, que existen niveles de contacto y ellos saben y conocen de antemano al contactado. Pero el hombre se puede equivocar, puede errar y, a la larga, no prosperar o madurar dicha experiencia. La idea es no perder nunca el interés y las ganas de evolucionar; así Ellos siempre estarán para apoyar a aquellos que reconociéndose decidan caminar.
- Hay que advertir además, que existen seudo-contactos ya que hay gente que se aprovecha de los incautos y la ingenuidad de muchos; por lo cual, antes de permitirse engañarse a sí mismos, será importante el espíritu de análisis, de autocrítica, de observación, discernimiento y objetividad.
Dentro de la preparación de los grupos “Rama” (o "Rahma") pasamos por muchas etapas, fases o momentos, en los cuales se han dado situaciones o acontecimientos y experiencias que sufrieron interpretaciones diferentes a las que realmente debieron darse. Quizás muchos de los que pasaron por los grupos, aún tienen una idea equivocada del proceso “Rama”, del plan extraterrestre y su despliegue; ni qué decir de otros que jamás se acercaron pero que desde fuera asumen su propia opinión e idea.
El “Grupo Rama” no era una nueva religión con profetas extraterrenos del fin del mundo. A propósito, nuestro planeta no se va ha acabar como muchos creen, no ha sido creado para autodestruirse, ha sido creado para albergar una nueva humanidad.
Los objetivos de este grupo de contacto inicialmente fueron 4, algunos fijos y otros variables en el tiempo. En tanto se irían cumpliendo y en tanto las condiciones planetarias irían variando, otras metas habrían de ser cumplidas pero sin esquemas, sin apego a nombres y sin cargos. Los participantes en “Rama” no siempre serían los mismos. El Plan había concebido una serie de personajes que tomarían la posta en diferentes momentos.
Si hablamos de los objetivos de la “Misión Rama”, podríamos decir que la formación de comunidades es uno de los aspectos a vivenciarse por las futuras generaciones terrestres, por ello, la Misión desde sus inicios planteó como objetivo la instauración de comunidades de base. La recepción de “Los Libros de los de Las Vestiduras Blancas”, es otro objetivo considerado en “Rama” sobre el cual aún hay mucho que decir, pero esto está muy relacionado con el acceso a las fuentes de información, a los archivos de la historia de la humanidad, información aparentemente perdida pero en realidad preservada por los Guardianes de la Hermandad Blanca Terrestre y Extraterrestre para ser compartida en su momento. Lo relacionado a una evacuación y protección de remanentes humanos ante la probabilidad de una autodestrucción del género humano se minimizaron al máximo y como tal la labor de concienciación de muchos grupos de personas cumplió su cometido en donde la “Misión Rama” o integrantes de este grupo de contacto participaron muy activamente, sumando un granito de arena.
Quizás aún no podemos entender los medios de los que se valen la “Hermandad Blanca Terrestre”, la “Hermandad Blanca Extraterrestre” y todos sus servidores y colaboradores para hacer llegar su ayuda y apoyo, pero gracias a su intervención se han encontrado muchas soluciones a los grandes conflictos y diferencias humanas, polarizando hacia el positivismo.
Los extraterrestres buscan no sólo un encuentro personal de cada uno consigo mismo, sino también un rompimiento de los propios esquemas mentales que propiciarían un cambio de conciencia necesario; por ello, en ningún momento traerían un esquema más a la cantidad subyacente en la mente humana. Ellos están cerca para en determinado momento apoyar pero a la vez lejos para no crear dependencias. La Misión Rahma constituía más que un nombre, es una vibración que engloba toda una actuación de labores y funciones.
Es cierto que para este momento especial que vive nuestro mundo, de ascenso a un nuevo nivel, en el cual los cambios serán en todo orden y en todos los aspectos, se comprometieron un grupo de personas desde vidas anteriores, para que en esta época, en esta encarnación, lleven a efectos ciertas acciones que, a manera de una labor, responsable y libremente asumida, incidan en una diversidad de trabajos con la sociedad humana. El asunto es tomar conciencia de ello. El hombre por y para el hombre. Las labores y funciones son variadas pero afines y la presencia extraterrestre a través de este y otros movimientos o agrupamiento y reencuentro de seres, procura en todo momento dar una preparación y establecer un despertar del recuerdo de dicho compromiso.
Debido a que la humanidad en el futuro expresaría valores y sentidos superiores, a los que en la actualidad posee, los Extraterrestres alentaban una preparación integral para llegar a expresar, a manera de una célula, aquello que sería el estándar de la nueva humanidad, ese era el ideal, luego actuar como instructores de otros. Para ello hay que romper muchos de nuestros esquemas y estructuras mentales para dar paso a nuevos conceptos de ver la vida y de convivencia y entendimiento entre nosotros, así como trabajos de índole comunitarios con la finalidad de ir cohesionándonos en torno a a toda esta nueva filosofía de vida.
Tal vez las experiencias vividas a nivel mundial, no fueron bien interpretadas, cayendo en la ilusión y superficialidad del fenómeno, de la impresionabilidad de los sentidos o del aspecto meramente emotivo hacia el extraterrestre amigo, o apegándose, al calor del grupo, o a la inercia personal, olvidando todo posible compromiso de acción humana. El compromiso no es en función de los extraterrestres, era y es un compromiso personal, interior, pero a la vez, con los Altos ideales y Objetivos de la Hermandad Blanca de La Estrella y de la Hermandad Blanca de nuestro Planeta al servicio humano, y esto no tiene otro nombre. Rahma como vibración o clave cósmica, engloba como parte del Plan Cósmico la acción conjunta extraterrestre y humana. Llegado el momento, el asumir el compromiso y manifestarlo en acciones concretas, es una opción de cada cual; sin embargo, cabe señalar que el despertar de conciencia, para tal decisión afirmativa, debe haberse dado.
“Rama” no se formó para ser un grupo esotérico, ni religioso, ni filosófico ni filantrópico, ni para perennizarse en el tiempo, sino un grupo cuyos integrantes debían buscar un cambio interior para cumplir la misión de servir a la humanidad en un trabajo compartido con seres de otros mundos. El descubrimiento de las labores o funciones viene con la participación, el entendimiento y la comprensión, pero sobre todo, con la voluntad de asumir este compromiso con responsabilidad y amor y estar predispuestos a una renovación de la conciencia.
Empezamos en los grupos con mucha ingenuidad pero con gran entusiasmo y con muchas ganas de hacer bien las cosas. Muchas de ellas no las comprendíamos ni entendíamos; sin embargo, estábamos abiertos a aprender. Desde temprano vivimos experiencias "fabulosas", tuvimos comunicaciones telepáticas con comprobaciones de las mismas a través de descenso de naves extraterrestres, compartimos con mucha gente el mensaje de cambio y descubrimiento de nuevas realidades, vivimos todo ello con gran intensidad. Podemos decir que tuvimos experiencias a distintos niveles dentro del campo ufológico y del compartir humano. Y ciertamente nos equivocamos muchas veces. Los años han pasado y muchos de los que participaron no han llegado a entender el por qué, la razón de todo esto.
En determinado momento, nos perdimos en las guías de prácticas, en las comisiones de análisis de comunicaciones, curaciones, en los cargos y etiquetas, hasta en las salidas, las seudo-comunicaciones y las meditaciones. Asumimos a “Rama” como nuestra vida misma, nuestra razón de ser en esta vida y en fin, perdimos la óptica no sólo del verdadero mensaje de cambio sino también de la misión o función a cumplir. Creímos que la misión sería siempre hablar sobre Ovnis, anunciando un cambio, pero ello tan sólo cumple una fase, creímos que la misión era hablar de espiritualidad, pero ello también cumplió una fase, llegamos a crear quizás, un camino paralelo al verdadero sentido de la misión, elevando a la máxima potencia lo que era una interpretación unilateral, generando un escapismo sutil de la realidad, atrapándonos nosotros mismos y nublando nuestra mente con falsas verdades, creímos que hacíamos mucho yendo a las reuniones y a los campamentos, y eso fue parte de nuestro proceso, así como fue parte del proceso y preparación todo lo que aprendimos y practicamos. Buscamos el contacto físico con los extraterrestres una y otra vez, y no nos dábamos cuenta que el único contacto que realmente necesitábamos era el contacto con uno mismo. Sin embargo, todavía resta trabajar aportando con nuestro granito de arena hacia lo que vendrá a ser una nueva humanidad, pero insertados en nuestra propia sociedad, con los pies en la tierra.
Muchos nos creímos elegidos o especiales por el hecho de vivir este tipo de experiencias, nos creímos como escogidos para realizar una misión especial y muy particular en el mundo, auspiciada por seres extraterrestres. Pero todos los que participaron en los grupos se darán cuenta ahora con toda la información existente de tantas fuentes, que el proceso que se vivió no fue más que un adelanto de lo que ahora todos están prontos a experimentar, un proceso natural multidimensional de toma de conciencia que no excluye a nadie ni escoge a nadie, ni favorece a nadie en especial, sino es parte de la transición y del cambio planetario que engloba a todos y en que todos son protagonistas, es parte de traer luz a La Tierra, sin nombres, cargos, etiquetas y sin personalismos.
Ahora resta revalorizar el tiempo vivido, replantear a cada momento el camino y las experiencias y sobretodo reconectarse con un recuerdo que lleve a despertar los sellos de una anterior preparación para ser puente y colaborar con el Plan asignado para la humanidad.
A la fecha, la Misión continúa en marcha, el Plan se sigue desarrollando y desplegando, actualizándose constantemente; el reencuentro continúa en tanto se va profundizando la labor entre sus componentes y nuevas etapas se esperan dentro del Plan y Misión Tierra, Misión Mundo o Misión Humanidad, Misión Rahma.
“Sabrán después que el verdadero contacto que creían necesitar era el contacto con ustedes mismos. ANITAC, RUMILAC, XOZAIN”.
saludos desde una hermana de rahma uruguay, que la luz nos guie siempre indistintamente de en que lugar fisico nos encontremos, mucha luz hermanos ya nos reenconrtaremos.
ResponderEliminarSOHIAR