Estamos siendo visitados por diferentes razas con diferente conformación morfológica, y los hay pequeños de estatura, gigantes y con diferentes tipos de pigmentación dérmica, pero todos los que nos visitan conservan la forma humana. Sobre todo hay que hacer notar que no vienen con afán bélico o de conquista, ni son monstruos horripilantes como los ha concebido el cine, la televisión y la creación psicológica humana, ya que tenemos una especie de gobierno de La Vía Láctea que impide el acercamiento de seres que pudiendo haber logrado un avance técnico-científico no lo hayan logrado en el aspecto espiritual.
Quizá más adelante, cuando hayamos madurado como humanidad, cuando hayamos evolucionado en aspectos de la ciencia y del espíritu, a tal punto que podamos caminar menos dependientes, se podría hablar de visitas de seres con otras intenciones. Por ahora, como humanidad, somos cuidados por Vigilantes y Guardianes del Espacio, entidades que como integrantes o enviados de la Hermandad Blanca de La Estrella asumen ésta función.
Hoy en día, la manifestación extraterrestre a través de los OVNI, trae consigo no solamente el planteamiento y confirmación de nuevas realidades, sino también el resquebrajamiento de los viejos dogmas y el nacimiento de grandes y necesarios cambios a niveles científicos, sociales, religiosos y hasta políticos y económicos. Seguramente, ésta es la razón del por qué las grandes potencias con sus intereses creados han tratado de mantener sus investigaciones y las pruebas de la existencia de los visitantes cósmicos en secreto y han acallado y desfigurado la verdad y razón de su presencia.
En esta época, nuevamente los científicos espirituales de otros mundos dinamizan su presencia activando su aparición en sus naves. Esta es la prueba aguardada sobre las nubes del cielo en la Nueva Era de Acuario. Ellos llegan como amigos y como hermanos mayores no sólo para observar el crecimiento y el desarrollo humano, sino también para colaborar y apoyar sin intervenir en el personal libre albedrío.
Desde la década de los años 40 y 50 a través de contactos con personas como George Adamsky, Daniel Fry, Eugenio Siragusa y otros, los extraterrestres desplegaron un llamado a la toma de conciencia de la humanidad como parte del Plan Tierra de prevención de una autodestrucción masiva humana y a través de los continuos avistamientos en todo el mundo llamaban a la reflexión y meditación. Habían otras civilizaciones preocupadas e interesadas en el desarrollo humano más aún que los propios humanos.
A pesar de todo ello, y después de las guerras mundiales, de la bomba atómica y de la guerra fría las probabilidades de una hecatombe originada por el propio hombre no se esfumaban, por lo que en la década de los años 70 efectuaron nuevos contactos con nuevos humanos como Billy Meier, Enrique Castillo Rincón, Vlado Kapetanovich y otros, trayendo el mensaje de que había todo un Universo pendiente de las decisiones y evolución humana.
Ante la proximidad de una nueva Era, y como parte del proceso evolutivo planetario y humano, se había previsto la necesidad de crear contactos ya no sólo con personas aisladas sino a través de grupos humanos, por lo que entre ellos nace el grupo de contacto Rama(Rahma), como parte de todo un encadenamiento programado y planeado desde hacía mucho tiempo atrás. Los extraterrestres continuaban con sus apariciones y el mensaje desprendido de sus contactos incluía hasta una probable evacuación en sus naves.
Sin embargo, en la década de los 80, con la llegada de nuevas energías a nuestro sistema y en especial a nuestro mundo, que repercutieron en cambios sociales y políticos globales, así como el gran despliegue de la Hermandad Blanca Terrestre, los extraterrestres comprobaron que las probabilidades de una autodestrucción masiva se fueron diluyendo, por lo que el Plan preveía dar énfasis a otros aspectos dentro de los objetivos de los contactados y grupos de contacto así como también el acercamiento de la presencia extraterrestre en el mundo. Había que consolidar la paz, había que consolidar el mensaje de Amor y la vida en comunidad debía asumir la demostración humana ante la toma de conciencia. Por lo que, en apoyo mutuo con la Hermandad Blanca de la Tierra, como parte del Plan, se colaboró en polarizar la violencia zonificada en distintos lugares del planeta, lo cual aún continúa en desarrollo. Si no se han terminado las guerras y diferencias, es porque el hombre tiene distintos medios para aprender como parte de su Karma y como parte de su desarrollo y todo esto debía respetarse, pero siempre colaborando a distintos niveles, buscando que el apoyo se efectúe desde dentro hacia fuera, con la participación directa del mismo hombre por el hombre.
Pero el Plan Cósmico no sólo es de ahora, es desde siempre, y en nuestro planeta se han establecido distintas humanidades procedentes de otros espacio-tiempo como parte del desarrollo de dicho Plan, para ir preparando los momentos en que la humanidad logre un avance mayor y con ello logre la ubicación esperada en el Concierto Universal, que no es el caso comentarlo aquí.
En estos tiempos, tiempos de ascensión dimensional del Planeta, los extraterrestres continúan con su accionar y como siempre respetando el libre albedrío humano, sin interferir directamente en la evolución y desarrollo humanos. El Plan Tierra continúa y la Instrucción debe ahora desarrollarse en función directa al nacimiento de la nueva humanidad.En la década de los 90 estarían ya naciendo los nuevos espíritus que poblarán la nueva humanidad en la Nueva Era anunciada, por lo que los extraterrestres no sólo están colaborando en la instauración de esta nueva humanidad sino también en consolidar las bases para una educación alternativa diferente en un nuevo orden vivencial comunitario.
Hoy en día, la búsqueda espiritual del hombre empieza a definirse y a intensificarse, y existe una mayor orientación a buscar respuestas a las eternas interrogantes: ¿Quiénes somos?, ¿De dónde venimos? Y ¿Hacia dónde vamos?. El tratar de encontrar un Maestro que lo guíe a uno, motiva a muchos a dirigirse hacia los “Lugares Santos”, conocidos desde la antigüedad; sin embargo, la búsqueda de los siglos siempre ha empezado por conocerse a sí mismos.
Existen lugares que a manera de puntos energéticos permiten el contacto con fuerzas y voluntades superiores, actuando como catalizadores de un proceso de cambio y ascensión humano y planetario. Los Centros de Iniciación del globo terrestre van abriendo sus puertas al estudiante sincero, y éste es inducido y guiado por mecanismos insospechables al encuentro de la enseñanza y al encuentro con su historia. La Escuela de la Vida ha provisto siempre al discípulo del maestro, hasta el despertar del propio maestro interior. En este tiempo de despertar, la Luz Espiritual se incrementa en potencia y si antes había ciegos por temor a la oscuridad imperante, hoy podríamos decir que existen ciegos por deslumbrarse ante la excesiva Luz. Son tiempos difíciles, pero a la vez de grandes oportunidades, son tiempos de transmutación y de transición y como el Aguador que derrama su cántaro, se empieza a verter Luz de conocimiento espiritual. Pero también existe tanta información, de tan diversas fuentes, muchas de ellas cuestionables, que para asirse de la Verdad no existe otra alternativa que buscar encontrar en uno mismo, en la propia intuición, en el propio desarrollo, la orientación debida, hasta que el Maestro se encuentre con el Discípulo y se selle la alianza de los siglos.
Así las cosas, las personas se agrupan en busca de las eternas respuestas, y entre estos se forman los grupos de contacto; gente motivada a estas cosas busca relacionarse con los extraterrestres, ya sea por propia motivación o inducidos desde lo alto por una necesidad mayor, y finalmente los maestros o amigos del espacio hacen llegar su mensaje que se adapta al tiempo, al lugar y a las personas. El mensaje de fondo es el mismo y Ellos vuelven como lo hicieran tantas otras veces a manifestarse y a contactar con los humanos dentro del Plan Tierra.
Así, hay buscadores de los Retiros Interiores, de los Maestros Ascendidos, de los Ángeles, de la Hermandad Blanca Terrestre y también de la Hermandad Blanca Extraterrestre; y hay gente que se orienta no sólo a una búsqueda exterior sino por afinidad, hacia caminos en los que intervienen la devoción, el conocimiento, la voluntad....
Dentro de este panorama, también existen los “buscadores” de OVNIS, aquellos que probablemente agrupados bajo un seudónimo y un conjunto de enseñanzas se tratan de asir de todo tipo de medios que les permitan acceder a experiencias de avistamientos y contactos cercanos, estableciendo una búsqueda externa de lo meramente fenomenológico, procurando alimentarse del tema y de conversaciones sensacionalistas y hasta fantasiosas. No es o por lo menos no debiera ser el caso de los participantes de la “Misión Rama”.
Si Ud. está atento, podrá observar OVNIS en una noche estrellada; sin embargo, no hay que confundirlos con estrellas fugaces, aviones, satélites, el planeta Venus, globos o el brillo de las luces de la ciudad sobre los pechos de las aves nocturnas.
Siempre nos han visitado y nos siguen visitando y su acercamiento siempre trae consigo una razón de ser que quizás la mente común no comprenda.
A través de las experiencias a las cuales hemos tenido acceso, hemos llegado a entender, que estos amigos del espacio, tripulantes de los OVNIS, son seres con una mentalidad diferente a la humana, con un nivel de conciencia superior, producto de la comprensión de los propios errores cometidos en su experiencia de vida y del gradual acceso a un conocimiento altamente integrado a la espiritualidad, en concordancia con las leyes que rigen la Evolución y el Desarrollo.
Han desarrollado ellos, producto del nivel al cual han llegado, lo que podríamos llamar Amor-Sabiduría y una serie de facultades superiores a las del común humano, que les permiten actuar en solidaridad de civilizaciones apoyando otras evoluciones, estableciendo así acercamientos y contactos con gente simple y sencilla, para que a través de ellos, libres de los lógicos condicionantes y esquemas humanos, se conozca su mensaje.
Los verdaderos contactos con extraterrestres, siempre han procurado la liberación de esquemas, el encuentro consigo mismo y el acercamiento fraterno con los demás, así como el asumir de funciones y el cumplimiento de roles específicos en una sociedad que cambia y que ya está ascendiendo a una nueva ronda evolutiva.
(Continuará...)
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